El Matamá se proclama campeón en As Gaiandas

1. UMIA C.F.: House; San (María, min. 85), Jessica, Domi, Graci, Laura (Alba Barral, min. 20), Paula, Eva (Vanesa, min. 78), Vero (Marga, min. 55), Antía (Yoli, min. 68) y Alba Ferré.

Goles: 1-0, minuto 32: Pau. 2-0, minuto 79: Noelia Pereira. 2-1, minuto 88: Marga.

Árbitro: Elena Casal, del comité gallego, con Sofía Gándara y Paula Balboa en las bandas. Amonestó por el Umia a Alba Barral, Domi y Yoli.

Incidencias: Final de la IV Copa Deputación. Municipal de As Gaiandas. Asistió la presidenta de la Deputación, Carmela Silva, acompañada por la diputada de Deportes, Chelo Besada y por el alcalde de Gondomar, Paco Ferreira. Excelente ambiente en las gradas, con numerosos seguidores de ambos equipos. Al final del encuentro, la presidenta de la Deputación bajó a felicitar personalmente al trío arbitral femenino que dirigió el choque.

La Copa Deputación de fútbol femenino se ha dado un baño de prestigio en As Gaiandas. El Matamá (2ª División) se impuso al Umia (1ª Autonómica) por 2-1 (1-0 al descanso) y levantó por vez primera este trofeo, en el que releva al Sárdoma en el palmarés.

Pero para llegar a la felicidad de las 18:59 horas, cuando Kily, la portera y capitana, recibía de manos de la presidenta de la Deputación, Carmela Silva, el trofeo de campeonas, el Matamá vivió un partido de sufrimiento, emoción, oportunidades perdidas en ambas áreas y, sobre todo, una final igualada.

En un partido con título en juego no hay enemigo pequeño ni es tan relevante la diferencia de categoría. A 90 minutos todo es posible, y el Umia se acercó a ese sueño. Las Vikingas de Barrantes plantaron cara a un conjunto vigués que buscó mucho fútbol directo y que solo se mostró algo más cómodo en los primeros minutos del segundo periodo.

Antes, en el sexto minuto, el Umia estuvo a punto de darle un susto de muerte. Un error de la zaga, de esos que apenas existen en el juego defensivo de las de David Ferreiro, dejó el balón franco para Albita (Alba Ferré), que ante la salida desesperada de Kily mandaba el balón fuera. Es de esas oportunidades que no se olvidan, como la de Tania Penedo en la semifinal con el Sárdoma ante el que ahora es el nuevo campeón.

Las de Moisés Campos perdían un valor seguro en la medular. Paula Dapena se había lesionado en el calentamiento. Aguantó cuanto pudo pero tuvo que retirarse. Y el Umia perdió raseo y control de balón. El aviso dado por el oponente alertó al Matamá, que empezó a buscar la portería a través de Pau, con un par de lanzamientos atajados por "House".

Paula Alonso es un activo de enorme valor para Ferreiro. Un centro de Sara Debén era rematado por ella de derecha. El balón salía fuera por poco. Tres minutos después, la misma jugadora firmaba el 1-0. Recibía al borde de la frontal del área, se revolvía y a la media vuelta soltaba un zurdazo seco y colocado, al que no llegaba la estirada de la meta rojilla, el cuero tocaba el palo izquierdo y entraba. El favorito encarrilaba la final.

Lejos de venirse abajo, el Umia sacó su espíritu guerrero, el mismo que le llevó a la final sorprendiendo en cuartos al Arousana, el sempiterno dominador del fútbol femenino en la delegación de Pontevedra. Otra acción de Ferré era sacada en la línea por la central viguesa, con Kily batida (minuto 37). Había partido.

La segunda mitad comenzó de cara para las amarillas. Una combinación de la línea delantera dejaba a Pau un lanzamiento franco para sentenciar. Alto y desviado. Sara Debén probaba fortuna. Paraba la arquera visitante. Sara Porto perdonaba. Se hacía raro ver al Matamá tan misericordioso. En quince minutos, tres ocasiones claras entre Pau y Porto.

Su rival iniciaba un carrusel de cambios buscando frescura y voltear el sino del encuentro. Antía, a la salida de un saque de esquina, tuvo el empate en su cabeza. El testarazo se le fue por poco.

Noelia Pereira, un tanque clave en el triunfo, habilitaba a Lorena, pero su remate a bocajarro era salvado por House echándose a sus pies (minuto 53). La emoción pasaba de un área a otra sin el más mínimo descanso.

Como no hay dos sin tres, el Umia volvió a coquetear con el empate. Yoli, a los pocos segundos de su entrada en el campo, disparaba fuera en inmejorable posición (min. 69). Hasta que apareció Noelia. Galopada, habilidad, velocidad y fuerza ante las centrales, de las que se iba, y chut a la derecha de la meta vikinga para subir el 2-0. Faltaban solo diez minutos.

Campos agotaba los cambios y el premio a su ambición táctica llegó en el 43, con una combinación definida por Marga para el 2-1. La grada vibraba de pasión.

Hubo tiempo para que 9 sentenciase y House, de lo mejor de la final, lo impidiese, y poco más. El Matamá se convertía en el tercer equipo vigués en conquistar la Copa Deputación tras El Olivo (2016) y Sárdoma (2017).

En la entrega de premios, el Matamá hizo el pasillo al Umia y este correspondió con el pasillo al campeón. Lección de clase.

La presidenta de la Deputación de Pontevedra, Carmela Silva, se mostró durante el fin de semana "muy satisfecha" por la respuesta de las aficiones de los cuatro equipos contendientes y también por la participación de los aficionados de las dos localidades donde se jugaron (O Porriño y Gondomar).

En los últimos años las finales se disputaban en miércoles, situación que ha cambiado en esta edición? con resultado excelente. Así, Silva ha anunciado que esta fórmula seguirá para el año: "Las finales se disputarán en fin de semana de forma inalterable y en situación de igualdad de condiciones", explicó. Silva quiere dar el mismo valor a la final femenina, más joven (cuarta edición) pero igualmente importante que la masculina.

También ha sopesado la petición de clubes del rural que saben que en fin de semana es más fácil que sus aficionados acudan a presenciar el partido por el título, que en 2019 tocará en localidades del área de influencia de la delegación de fútbol zonal de Pontevedra.

"Estamos en el siglo de la revolución del deporte, pero también de la igualdad", recordó la presidenta, que felicitó a todos los equipos y a aficiones por "el buen ambiente" observado en los dos choques.