Veintidós años después de su silenciosa llegada a Inglaterra, y tras muchos meses de innumerables rumores, descréditos y dudas, el francés Arsene Wenger, el hombre que transformó de arriba abajo el Arsenal -y, de paso, el fútbol inglés- dará en junio un paso al lado y dejará el banquillo 'Gunner'.

La salida de Wenger era un tema recurrente en los últimos años debido al bajo nivel competitivo mostrado por el Arsenal, tanto en la Premier League como en las competiciones europeas.

Sin embargo, pese a las dudas y los resultados adversos de la última década, nadie puede olvidar el trabajo hecho por Wenger en el norte de Londres, primero en el viejo estadio de Highbury y después en el moderno Emirates Stadium.

El veterano estratega galo, de 68 años, llegó a un club anquilosado en el pasado y lo transformó en una sociedad moderna, competitiva y capaz de pelear por títulos. Y todo a base de buen fútbol.

Transformó un equipo conocido a su llegada como el "Boring, boring Arsenal" ("Aburrido, aburrido Arsenal") en "Los invencibles", un club capaz de cerrar una temporada completa sin perder un solo partido. Ganador de tres títulos de la Premier League (1997/1998, 2001/2002 y 2003/2004), siete FA Cups (1998, 2002, 2003, 2005, 2014, 2015 y 2017) y de otras siete Community Shield, el galo, que ya apura sus últimos meses en el Emirates Stadium, ha visto cómo únicamente Sir Alex Ferguson, con su poderoso Manchester United, ha ganó más trofeos que él en las últimas dos décadas. Aunque el Arsenal no celebra un título de liga desde hace 14 años, Arsene ha conseguido mantener al club entre la élite del balompié inglés.

Arsene Wenger ha señalado a su compatriota Patrick Vieira, exjugador de los 'Gunners' y actual entrenador del New York City FC, como su sucesor en el banquillo del conjunto londinense. "Es una persona que tiene el potencial para entrenar un día al Arsenal, sí", dijo el francés.