El debut de Nuria Torres con los juveniles fue posible gracias a la normativa aprobada por la Federación Española a raíz de un polémico caso a finales de la década de los noventea. Sin embargo, no se conocían por el momento muchos precedentes en Galicia de que esta regla se hubiese aplicado antes, al menos en el caso de una jugadora con licencia deportiva vigente. Tan solo una jugadora del Arrabaldo de Ourense, Carolina Álvarez, puede presumir de haber sido pionera en la categoría juvenil masculina en 2013. La normativa dice que si no existe categoría de edad en la que jugar, como es el caso de la juvenil femenina, las mujeres no tienen impedimento alguno para seguir formando parte de un equipo mixto.

La federación contempla también en su reglamento que las mujeres puedan dar el salto a categoría senior desde los 13 años en el caso de que prefieran enfrentarse solo a otras futbolistas en lugar de a hombres. Nuria tuvo la posibilidad el pasado verano de dar ese salto al fútbol adulto para enrolarse en las filas del Viajes Interrías, pero su fidelidad al Portonovo pudo más que la oferta femenina y hoy continúa jugando en Baltar con el resto de sus compañeros habituales y junto a otras compañeras de equipo más. En el futuro no le faltarán este tipo de ofertas que ya hoy tiene sobre la mesa. Otra jugadora de la comarca como es el caso de Teresa Abelleira, con quien compartió vestuario en el Poio Pescamar, hizo antes su mismo recorrido y hoy tiene una ficha profesional con el Deportivo de A Coruña en la Segunda División femenina, con la aspiración de subir a Primera.