El 18 de marzo de 2010 el Rápido de Bouzas y el Coruxo se despidieron por un tiempo. Los caminos de ambos clubes de Vigo -rivales históricos en la Tercera División, herederos de un enfrentamiento que antes protagonizaron Turista y Gran Peña- se separaron debido al ascenso del Coruxo. Durante las pretemporadas curaban la nostalgia con numerosos amistosos, también algún duelo de la Copa Diputación. Quedaba pendiente verse de nuevo las caras en un partido oficial, algo que sucederá este domingo.

O Vao acogerá el primer duelo de Coruxo y Rápido en la categoría de bronce del fútbol español. Después de verse las caras durante décadas en la Tercera División, su enfrentamiento cobra una nueva dimensión en la Segunda División B.

Su último enfrentamiento tuvo lugar en el Baltasar Pujales en un partido que ganó el Coruxo por 1-2 y disparó sus aspiraciones de meterse en el play-off de ascenso que finalmente le posibilitaría conseguir por primera vez un sitio en la Segunda División B tras un comportamiento extraordinario en las eliminatorias de promoción. En esa cita el equipo que entrenaba Josiño Abalde entonces hizo valer los goles de Toño y de Antúnez, que desequilibró el duelo en el minuto 74. Antes había logrado el empate Mouriño para los de Bouzas. Por aquel entonces al Rápido, que trataba de alejarse de la zona de descenso que tenía a tres puntos, estaba entrenado por Juan Carlos Andrés, hoy en día segundo de Eusebio Sacristán en la Real Sociedad.

El cuento ha cambiado mucho. El Coruxo, que vive su octava temporada consecutiva en la Segunda División B, pasa momentos delicados, instalado en los puestos de descenso a Tercera tras un mal comienzo de temporada. En cambio, el novato Rápido de Bouzas protagoniza un estreno luminoso en la Segunda División B. El equipo que entrena Borja Jiménez marcha en la sexta posición de la tabla, a solo un punto del cuarto, y con la satisfacción de saber que más de la mitad de los puntos necesarios para lograr la permanencia -su indiscutible objetivo- ya se han conseguido. En Coruxo no serán un rival cómodo. Por su situación liguera y porque han jugado con una enorme personalidad esta temporada en campos complicados. La angustia del Coruxo, mucho más necesitado que sus rivales, puede ser una circunstancia que ayude a condicionar el partido, como lo hizo en aquel marzo de 2010. Allí también el Rápido sintió que le pesaba demasiado el miedo a meterse en problemas. El domingo estos viejos amigos vuelven a verse las caras. Un motivo de celebración para el fútbol vigués.