El español Carlos Sainz (Toro Rosso) sufrió un aparatoso accidente ayer durante la primera sesión de entrenamientos libres en el Gran Premio de Japón de Fórmula Uno.

Cumplido el ecuador de los Libres 1, Carlos Sainz perdió el control de su monoplaza tras pisar el piano a la salida de la característica horquilla del circuito de Suzuka.

"No sé qué ha pasado", reconoció el joven piloto madrileño por radio. "He perdido el coche. Lo siento", agregó tras confirmar que él sí estaba "bien".

Como consecuencia del accidente, el morro izquierdo de su monoplaza quedó destrozado. La presencia de algunas piezas sobre el asfalto motivó la aparición de la bandera roja y la suspensión momentánea de la primera sesión de entrenamientos libres. Carlos Sainz pudo abandonar el trazado por su propio pie.

Tras el accidente, el piloto español ha recibido una penalización de veinte posiciones en la parrilla de salida de la carrera de mañana, por utilizar "nuevos componentes del motor".

La Federación Internacional de Automovilismo confirmó que el madrileño está montando en Suzuka "su sexto MGU-H, su quinto motor de combustión interna y su quinto turbo".

El reemplazo del primer componente conlleva una penalización de diez plazas, por superar el número permitido en una misma temporada, mientras que la sustitución de los dos restantes acarrea la pérdida de cinco posiciones cada uno, para un total de veinte puestos.

"Las penalizaciones fueron confirmadas poco después del fuerte accidente que el piloto español sufrió en la primera sesión de entrenamientos libres y que causó importantes daños en su Toro Rosso", recoge la web oficial de la Fórmula Uno.

Otros pilotos -como el alemán Sebastian Vettel y su compañero en Ferrari, el finlandés Kimi Raikkonen- estrenan componentes este fin de semana. También el británico Lewis Hamilton, líder del Mundial, y el finlandés Valtteri Bottas (Mercedes).

En su caso no implica la pérdida de posiciones en la parrilla de salida de la carrera de mañana en el circuito de Suzuka por estar dentro del número permitido.

Tras ver las imágenes por televisión, Carlos Sainz aseguró que son "realmente impactantes". "Por suerte, dentro del coche no lo viví así", abundó. Carlos Sainz, hijo del dos veces campeón del mundo de rallyes de mismo nombre, remarcó: "No podemos olvidar que en Suzuka un mínimo error se puede pagar muy caro".