- Viene usted al clinic del Memorial Quino Salvo.

-A Quino Salvo lo conocía desde niño, incluso antes de ir a Vigo; en el tiempo con Pepe Laso de entrenador en Valladolid y Zaragoza. Y entrenó a los Lobos antes que yo, cuando lo dimitió Ciriaco Díaz Porras. Hizo un trabajo extraordinario en su día. Sé que el año pasado le hicieron un partido. Yo no pude viajar. Vivo con una muleta aunque no en casa. Pero este año ya dije que iba con o sin muleta. Daré una pequeña clase sobre qué es lo que yo pienso del baloncesto actual, a dónde va.

- ¿Y a dónde va el baloncesto actual?

-El baloncesto en general ha cambiado a través de los atletas de una forma espectacular. El ritmo de juego ha crecido. Ha mejorado la defensa, la capacidad de rebote ofensivo y defensivo. Y ya Salva Maldonado, cuando estaba en el Joventut, había empezado a decir que prefería el tiro de tres al de dos. ¿Cómo ganan la selección femenina española, el Pamesa, el Fenerbahce, los Warriors o los Cavaliers? Atletas, defensa, dominio del rebote y tiro de tres puntos. Un tiro de tres puntos obliga al rival a tres posesiones más de balón. El número de posesiones es clave. También pondré énfasis en el tema de formación. España gana en categorías inferiores con hombres y mujeres. Pero se van fuera o los ceden. ¿Dónde están estos chicos? Yo conocí a Aleksandar Nikolic, el gran gurú del baloncesto europeo, creando a Novosel, Zeravika, Obradovic... Siempre me decía: "El método de enseñanza es lo importante"; la técnica y la táctica de entrenamiento. Ya aparecerá después la táctica de equipo en función de tus jugadores y objetivos. Me preocupan las canteras. Tengo ese interrogante.

- Desde el nuevo contrato televisivo de la NBA se hace ya imposible retener a las figuras e incluso a la clase media europea.

-La NBA es un negocio mayor que cualquiera y la televisión controla todo. Algunos salarios son impresionantes, 35 millones de dólares por año... El mundo de la NBA se ha disparatado. Se habla de los Warriors: ¿Cuántos jugadores de gran nivel tienen? ¿Cinco, seis? Mucho después de esos seis tendrían dificultades para jugar en grandes equipos en Europa. Hablo mucho con Jim Boyland, entrenador ayudante en los Cavaliers, que fue jugador mío. Este mundo ha cambiado.

- Usted y Antonio Díaz Miguel le descubrieron a España el baloncesto americano de los años setenta y ochenta. ¿Se juega hoy peor a nivel colectivo?

-Era diferente. No eran tan grandes atletas: Cousy, Jabbard, West, incluso Robertson... A Oscar Robertson nos lo trajo Díaz Miguel a Vitoria cuando estábamos en el equipo nacional. Cuando gané una beca de entrenador con Samaranch y Saporta, les pedí que me dejasen ir a Estados Unidos. Tuve la suerte de conocer a los más grandes, como Carnevale, Don Nelson o Hubbie Brown, después a Fratello, Carlisle... Ahora en Estados Unidos los ojeadores priman que el jugador sepan contener y contestar el uno contra uno en defensa y que en ataque tengan esa misma capacidad en el uno contra uno para sacar ventajas, penetraciones y doblar el pase. Eso cambia porque los atletas son tremendos. Y esto a lo mejor va un poco en detrimento del juego colectivo. Con Pedro Martínez, en Pamesa, rara vez se hacía un tiro sin tres pases y al menos un cambio de lado, salvo en contraataque. En los Warriors llegan Durant o Curry y a la primera.

- Hay excepciones como los Spurs. Ganan el título en 2014 a Miami Heat con el "beautiful game"; uno de los pocos equipos, además, que sigue concediendo importancia al juego interior.

-Dile a Moncho en Obradoiro las dificultades que tiene para encontrar jugadores interiores. No hay hombres grandes. Por eso, aparte de muchas cosas, no hay ningún hombre alto en la NBA como los hermanos Gasol, nadie que pase como ellos, jugando de dentro hacia fuera. Y resulta que este año llega Marc y por la lesión que tuvo, o por cómo su entrenador crea ventajas a través de un cinco abierto, ha tirado de maravilla de tres puntos. En los Warriors, ese asesino que es Pachulia y el saltarín McGee cogen rebotes y ponen tapones.

- Se ha perdido el juego de pies.

-Son los entrenadores. El baloncesto ha cambiado. En Europa, los pocos hombres grandes y los bases puros están volviendo a la NBA. Un mundo difícil. He hablado un par de veces este año con Ettore Messina, un amigo entrañable, ayudante de Popovich en los Spurs. "Ya sé cómo jugáis", le he dicho. Crecen sobre todo a través del pase. Es un equipo excelente en el lado balón y el lado ayuda. "Solo explícame una cosa: ¿Por qué no le dais más la pelota a Pau Gasol?". Pau dominó el Eurobasket de hace dos años, a los grandes pívots franceses. Pau hace mejor a los demás. En la ACB o la Euroliga sí hay equipos que crecen a través del poste bajo.

- ¿Qué sensación tiene con todos los jóvenes españoles que han desembarcado en la NBA?

-Abrines es un especialista. Y Juancho Hernangómez. Willy será un gran jugador. Se ha puesto hecho un salvaje. Aunque no mida 2.10. En la NBA "crecen" a todo el mundo. Pero tiene una capacidad atlética y ha mejorado sus fundamentos de espaldas a canasta, lo que antes decíamos, como pocos jugadores.

- ¿Qué piensa de la selección española de cara al próximo Eurobasket? ¿Y de la situación de Navarro?

-Navarro jugará quince minutos y si está lleno de salud, nos ayudará a ganar. Así de claro. Si están bien los artistas, Sergio, Ricky y los dos grandes, los hermanos Gasol, se puede hacer todo en este juego. Ya sé que hace falta una tercera rotación y es un fastidio lo de Mirotic. Pero no pasa nada. Pau jugará de cuatro. Y Hernangómez, atrás, es tremendo. El problema es el tres famoso. Ya en mi época nos desesperaba si se retiraba Andrés Jiménez. Todos pensamos cuando era júnior que Claver llegaría a estrella. Y no está. Abrines es a veces un personaje difícil. Juancho puede ayudar en esa posición.

- Hablando de la selección, usted era ayudante de Díaz Miguel cuando Quino Salvo estuvo a punto de ir a los Juegos de Seúl. No superó el último corte.

-A Quino le faltó media uña para ir al equipo nacional. No sé por qué no fue. Pepe Laso volvía loco a Antonio: "Este tío es capaz de defender a cualquiera, a un enano y a otro que le saque diez centímetros; este tío pasa y conoce el juego". Quino era un salvaje, con su capacidad atlética y defensiva, pero además era un maestro del pase. También hay que ver quién estaba en su lugar. Antonio corta a Villacampa y va José Beirán pensando en él como especialista, como tirador. Quino necesitaba siempre el bote para tirar. Pepe y yo nos pusimos pesados, pero no hubo forma. Como entrenador, recuerdo los Lobos de Quino. Jugaban de cine. Se parecían al Andorra de este año, creando espacios a través del pase.

- El Obradoiro y el Barcelona se medirán en el memorial. ¿Qué piensa de ambos equipos?

-Este año lo ha pasado muy mal Moncho Fernández con las lesiones y esas historias. Moncho es de los mejores entrenadores españoles de su edad. Ha sido una delicia ver jugar a su equipo. En el Barcelona, Sito ha fichado buenos jugadores. Los equipos de Sito mejoran con el tiempo. Es uno de los demás grandes junto a Vidaurreta, Casimiro, Pedro Martínez, Ponsarnau, Maldonado, Plaza, el propio Moncho... Y Porfirio Fisac, que es un hermano. En España hay grandísimos entrenadores, con capacidad intelectual. Hubie Brown, al poco tiempo de conocernos, me preguntó: "¿Qué lees y qué música escuchas? Eso les pregunto yo a muchos entrenadores y jugadores. En Brasil también había que hablar de la familia. Alguno tenía dos mujeres. Ya no digo en Dominicana o Puerto Rico. Y ahora no puedes ser entrenador de baloncesto si no dominas las nuevas tecnologías.

- Vendrá a Vigo, que es una plaza histórica de baloncesto femenino. El masculino no cuaja.

-El Celta va a salir adelante. Hay dos clubes extraordinarios en baloncesto femenino, Sant Adriá de Besós y Celta. Cuando estos chicas de 14 y 15 años maduren, serán importantes. Las prisas no son buenas consejeras. A no ser que lleguen los agentes, algún artista de esos, o los padres se equivoquen. Y no lo digo por Carlos Colinas, al que yo llevé a Brasil.