Pablo Hernández, el Tucu, regresó a Vigo "recuperado" del viaje y el esfuerzo de jugar durante el paréntesis liguero dos partidos casi completos con la selección de Chile ante Argentina y Venezuela y afronta "con muchas ganas los partidos que vienen, que serán, muy motivantes para nosotros". El centrocampista celeste valoró su buena respuesta física en los cuatro partidos que ha jugado después de lesionarse y apostó por "enfocarnos" en los tres compromisos ligueros que el equipo vigués afrontará antes de abordar a mediados de abril frente al Genk la eliminatoria de cuartos de final de la Europa League, una competición que el Tucu cree posible ganar. "Si creemos en nosotros mismos, podemos lograrlo", declaró el internacional chileno, quien destacó la buena mezcla entre veteranía y juventud del plantel celeste y su disposición para "lograr algo histórico".

"Sería muy lindo dejar huella en el Celta", aseguró el futbolista, que pidió cautela: "No puedo decir que vamos a llegar a la final. Nosotros también pensamos en la Copa del Rey que podíamos conseguirlo, pero se nos acabó escapando una linda oportunidad. Por eso debemos mirarlo de otra forma, no ser tan confiados. Porque mirando desde abajo siempre hemos plantado batalla a todos los equipos".