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fórmula uno - Gran Premio de Australia

La estrategia lleva a Ferrari de vuelta a lo más alto

Mercedes se equivocó al adelantar la parada de Hamilton y Vettel lo aprovechó

La estrategia lleva a Ferrari de vuelta a lo más alto

Una acertada estrategia del equipo Ferrari, que no ganaba una carrera de Fórmula Uno desde septiembre de 2015, dio la victoria al tetracampeón mundial alemán Sebastian Vettel, que superó al tricampeón británico Lewis Hamilton (Mercedes) retrasando el cambio de neumáticos, una elección ganadora.

Ferrari ha vuelto, y lo ha hecho con la inteligencia necesaria para aprovechar la única parada del Gran Premio de Australia en su favor, en una carrera en la que Hamilton salió de la 'pole' sin problemas, pero en la que Mercedes se equivocó al adelantar su parada, después de la que quedó bloqueado tras el Red Bull del holandés Max Verstappen, mientras Vettel tomaba una distancia definitiva.

La primera prueba de la Fórmula Uno de 2017 deparó un ganador diferente, después de un año en el que las 'flechas plateadas' alemanas solo cedieron dos victorias en 21 pruebas, en una carrera no especialmente entretenida pero marcada por el trabajo estratégico desde los garajes.

No se subía un piloto de rojo a lo más alto de un podio desde hace año y medio, cuando Vettel celebró el Gran Premio de Singapur 2015. Diez años después de la última victoria de Ferrari en Albert Park, con el finlandés Kimi Raikkonen. Ferrari alcanza en el inicio de la temporada 2017 el oasis tras un recorrido por el desierto de la dictadura de Mercedes, demasiado largo para que la casa italiana se hiciera con el triunfo número 225 de su historia, que llegó finalmente en Melbourne.

Las 'flechas plateadas' fueron las grandes damnificadas de la carrera, con una mala estrategia para Hamilton, que incluso sufrió al final con su compañero finlandés Valtteri Bottas, que fue más rápido en la segunda mitad de carrera que él y llegó a ponerse muy cerca, y no puso en peligro su segundo puesto por órdenes de equipo.

La salida necesitó dos intentos, después de que la primera se abortara por los problemas del Renault del alemán Nico Hülkenberg, en una arrancada perfecta para Hamilton, que salió limpiamente y conservó su primera plaza, igual que la mayoría de los pilotos de los ocho primeros lugares. Tan solo un incidente entre el sueco Marcus Ericcson (Sauber) y el danés Kevin Magnussen (Haas) en una salida totalmente limpia, tras la cual Hamilton volaba, pero con Vettel en sus talones.

En la vuelta 15, el francés Romain Grosjean (Haas) se veía obligado a llevar su coche a los talleres y a abandonar por el humo que salía de su monoplaza. La retirada del galo hacía a Sainz y Alonso ganar una posición, séptimo el madrileño y décimo el asturiano.

Dos vueltas después, comenzaban las estrategias. Hamilton era el primero en parar y colocaba el neumático blando, mientras que Vettel y Ferrari optaban por aguantar el ultrablando de salida e intentar distanciar al inglés, que se incorporaba en la quinta posición, por detrás de un Verstappen que sería crucial.

También paraban Pérez y Sainz, con el mexicano adelantando al español poco después de salir de los talleres, en una maniobra en la que hubo un ligero choque entre monoplazas. Quedaban así los españoles noveno y décimo, en las últimas plazas de puntuación.

Por delante, Vettel seguía a lo suyo para estirar su ventaja, mientras que Hamilton sufría para intentar adelantar a Max Verstappen, que le hacía un favor decisivo a Vettel al aguantar las acometidas del inglés. Gracias a esa distancia, cuando Vettel pasó por talleres salió justo por delante de Verstappen y Hamilton. Vettel se hizo con el liderato en la vuelta 27, cuando pararon Bottas y Raikkonen. Para colmo de desdichas para Mercedes, el neumático blando no le funcionaba tan bien a Hamilton como a Vettel, que era más rápido por vuelta.

Prácticamente no se movían las posiciones, con Sainz y Alonso cerrando la zona de puntos después de que el español se viera obligado a dejar pasar por órdenes de equipo a su compañero ruso Daniil Kvyat, aunque luego volvía a ponerse octavo por un paso por garajes de Kvyat Alonso, que parecía tener controlada la décima posición, sufrió a falta de cinco vueltas la rotura de la suspensión.

Con la persecución de Hamilton imposible, Vettel solo tuvo que gestionar su ventaja para completar en cabeza las 57 vueltas del Gran Premio de Australia y celebrar un triunfo ansiado por Ferrari, que se tradujo en fiesta instantánea en el garaje del 'cavallino rampante' y en esperanzas para el publico en una Fórmula Uno 2017 con más contendientes que en anteriores temporadas.

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