El Movistar Estudiantes consiguió una victoria agónica en la prórroga, por 83-81, ayudado por los 32 puntos de Edwin Jackson, ante un FC Barcelona Lassa sin alma, que paseó sus carencias sobre todo en el tiempo extra en el que sólo Ante Tomic pudo anotar.

La fijación en la defensa estudiantil sobre Tomic y la de Jackson por jugarse todos los balones fue la constante de los primeros minuto de un partido que comenzó a dominar el FC Barcelona Lassa.

El juego fue a trompicones, como el marcador, hasta el 18-19 con el que acabó el primer cuarto.

Las rotaciones no le sentaron bien a los madrileños en el inicio del segundo acto, lo que unido a la buena puesta en escena por parte de Stratos Perperoglou y Petteri Koponen dibujó un escenario nada alentador para los locales, 23-33 (min.15), con un parcial de 5-14 que pareció el principio del fin del partido.

Sin embargo, el FC Barcelona Lassa volvió a entrar en letargo anotador y durante tres minutos y medio no volvió a sumar. Movistar Estudiantes, otra vez con los titulares en pista, se puso a remar para volver a entrar en el partido.

El FC Barcelona Lassa, ya con el mono de trabajo puesto de manera definitiva, alcanzó la decena de puntos, 56-66, tras dos minutos de juego en el cuarto de la verdad; y los 13 de diferencia, 58-71 casi dos minutos después. Pero llegó un nuevo apagón azulgrana, que aceptó un 10-0, en poco más de dos minutos, 68-71. Tomic volvió a asumir protagonismo, pero no estuvo efectivo y con 70-72, el Movistar Estudiantes dispuso de hasta cuatro posesiones para empatar o ponerse por delante en el marcador. No lo hizo tampoco en una quinta ocasión a 7 segundos para el final con 72-74 en el marcador.

Tomic fue el gran protagonista del periodo extra. Porque anotó los 7 puntos del FC Barcelona Lassa en estos cinco minutos y porque falló un tiro libre clave a falta de 10.3 segundos.