El Mecalia Atlético Guardés tiene mañana una cita con la historia ya que disputa el partido de ida de la eliminatoria de octavos de final de la Challengue Cup. Las de José Ignacio Prades se desplazan a tierras portuguesas para medirse al experto Colegio Gaia. El partido está previsto para las 19.00 (hora española).

"Estamos con mucha ilusión porque nos encontramos ante una oportunidad histórica y esperamos que la presión no nos pueda. Hablamos poco de ello para no darle demasiada importancia", indica el entrenador del Mecalia José Ignacio Prades.

El equipo portugués es el segundo clasificado en la igualada liga portuguesa, un equipo de buen nivel de juego y que y eliminó con solvencia en su pista al Helvetia BM Alcobendas. Prades advierte en este sentido del exceso de confianza. "Nos esperamos un partido muy difícil porque la verdad es que el Gaia, independientemente de que quizá no sea uno de los grandes de Europa, lleva muchos años jugando competición europea. Sí es verdad que cae en las primeras rondas, pero son años que van acumulando de experiencia y este año han sido capaces de eliminar al Alcobendas. Hicieron un partido muy serio y muy duro en su pista, por lo tanto yo creo que confianzas por nuestra parte, ninguna. Va a ser un partido muy difícil en una pista muy complicada. Es muy pequeña, de un colegio, muy estrechita. Es un rival incómodo, una pista compleja y creo que va a ser un encuentro mucho más complicado de lo que a priori la gente pueda pensar", advierte.

El hecho de disputar la vuelta en casa, el próximo domingo, 12 de febrero en A Sangriña, no es algo que permita al entrenador relajarse en absoluto. "La clave, más que el partido sea en casa, va a ser hacer un buen trabajo y sacar un buen resultado en la ida. Si ganas, hacerlo de la mejor manera posible y si pierdes, por la menor renta posible para luego tengas opciones", explica. "La vuelta en casa es un arma de doble filo porque te pueden entrar los nervios, la prisa, la presión y por eso es fundamental el primer partido. A veces fuera de casa juegas con mucha menos presión y sacas a relucir el mejor balonmano", añade.

Prades podrá contar, salvo contratiempo de última hora, con toda la plantilla a su disposición. "Hemos ido recuperando poco a poco a las lesionadas. Ya jugó un poco el otro día Estela Doiro y Antía llevaba también dos semanas sin trabajar con el grupo y ya en Málaga tuvo unos quince minutillos. Aunque no estén recuperadas al cien por cien, van a poder participar", anuncia.

Lamenta el técnico alicantino que al tratarse de un partido casi al lado de casa no puedan contar con el respaldo masivo de su afición: "Solamente nos dan 35 entradas". El aforo del pabellón del Gaia no supera las 300 localidades y solo ofrecen un 10 por ciento al Guardés.

"Aunque intentamos no darle demasiada relevancia, se nota que es una competición especial, que es una ronda en la que la gente tiene mucha ilusión puesta de poder pasar y que queremos llegar a cuartos de final. Va a ser difícil pero estamos a dos partidos y vamos a ver si somos capaces de sacarlo adelante. Tenemos claro también que es una eliminatoria a 120 minutos y que no se va a decidir en 60", anuncia.