El argentino Diego Simeone, entrenador del Atlético de Madrid, declaró que a él le "pone contento cuando los jugadores se enojan" por una sustitución, en referencia al gesto del extremo belga Yannick Carrasco, que golpeó una botella cuando fue reemplazado el pasado sábado ante el Alavés en Vitoria. "A mí cuando los jugadores se enojan, me pone contento, porque me imagino lo primero que se enojan con ellos, porque no hicieron un buen partido, y después con el entrenador, porque los sacan. Quieren jugar y nunca me preocupó esa situación", valoró en la rueda de prensa previa al partido de este miércoles de ida de las semifinales de la Copa del Rey frente al Barcelona en el Vicente Calderón.