El Celta B afianza semana a semana su sueño de luchar por el ascenso a Segunda División. Lo que parecía una quimera hace unos años, ahora se va convirtiendo en una realidad. El filial celeste sigue con su receta. Lleva al máximo exponente el tópico del "partido a partido". Lo hace con humildad. También con veteranía. Ante el Tuledano, conjunto de la zona media alta de la tabla, los pupilos de Menéndez supieron madurar un partido que acabó por decantarse en el segundo tiempo.

El conjunto vigués fue creciendo con el paso de los minutos. Apostó por la paciencia para hacerse el dominador del choque y, al filo del descanso, ya dispuso de tres oportunidades claras para inaugurar el marcador, pero ni Borja Iglesias ni Hicham lograron superar al meta visitante, que se iba al intermedio como el hombre más destacado del Tudelano.

Tras la reanudación todo cambió. El Celta B siguió insistiendo. Dio continuidad a sus excelentes últimos minutos del primer acto y acabó por decantar un partido clave para afianzarse en la zona que permite disputar el play-off de ascenso a Segunda División. Brais Méndez, la perla de la factoría de A Madroa, abrió la lata. Los celestes supieron administrar su ventaja hasta que, en los últimos minutos del choque, sentenciaron al Tudelano gracias a los tantos de Borja Iglesias, de penalti, y de Borja Fernández. Nuevo triunfo para sellar un inicio de curso memorable. De matrícula de honor. El filial celeste se consolida en la tercera plaza y es el único equipo que mantiene el ritmo de las dos potencias de la categoría, el Racing de Santander y la Cultural Leonesa.