El Celta regatea su primera crisis. Evita sus primeras dudas y los tantos de Hugo Mallo y Aspas espantan los fantasmas que ya estaban pululando por Balaídos. El partido recordó al triunfo logrado al Sporting la pasada temporada. Por aquel entonces una diana afortunada de Nolito daba la victoria. En este caso el azar no sonrió tanto a los locales, sino un penalti inocente de Amorebieta permitía al delantero moañés deshacer de nuevo un empate que también había llegado desde el punto fatídico.

Los tres puntos ya están bajo llave. El conjunto vigués respira aliviado tras lograr el primer triunfo de esta ilusionante temporada. El Celta volvió a ser el protagonista en todas las facetas. Para lo bueno y para y lo malo. Fue el encargado de proponer, pero siguió faltando profundidad y sobrando imprecisiones en los metros finales. La nota negativa volvió a estar atrás. Las dos ocasiones más claras llegaron de dos errores clamorosos. Un resbalón de Sergi Gómez dio la oportunidad a los visitantes de abrir el marcador y, ya en la recta final, los de Abelardo neutralizaron el tanto de Hugo Mallo por un penalti cometido por Roncaglia.

El Celta empezó bien. Creando peligro a balón parado, una faceta en la que los vigueses mejoran con la presencia de Cabral y el Tucu Hernández sobre el tapete. Por lo demás faltó algo de creatividad en la mediapunta. Bongonda y Sisto aportan. Desbordan, aunque les falta asociarse bien y adoptar decisiones correctas en la zona de tres cuartos. Cuéllar respondía sin problemas mientras que los guantes de Sergio Álvarez estaban intactos.

El encuentro se iba al descanso con el marcador inicial. Dominio sin peligro. El Celta apretaba, pero no ahogaba. Encerraba a su adversario contra las cuerdas, pero no asestaba el KO. El premio llegó en un buen detalle de Sisto, que dejó la banda izquierda a Bongonda y se mudó a la derecha. Su asistenta a Mallo permitió a los locales derribar la primera maldición, la anotadora. Balaídos celebró el primer tanto de la temporada, curiosamente transformado por su capitán.

Abelardo dio un paso hacia adelante. Quería hurgar en la herida, en la desconfianza de un Celta que como señaló Berizzo tuvo el "síndrome de ganar". Burgui provocó una amarilla a Radoja nada más ingresar en el terreno de juego. En esa acción a balón parado llegó el penalti cometido por Roncaglia. No hubo nada que protestar. Cop transformó la pena máxima y devolvió las dudas. El Celta, por su parte, reaccionó. Emergió un líder como Radoja. Babin evitó el gol del serbio y poco después sería el propio medio balcánico el que provocó un penalti que acabaría siendo decisivo. El otro líder, Iago Aspas, devolvió el golpe al Sporting de Gijón. Transformó y selló la primera victoria de este nuevo EuroCelta que sigue caminando hacia su mejor versión.

Ficha técnica:

Celta: Sergio; Hugo Mallo, Cabral, Sergi Gómez, Roncaglia; Radoja, Tucu Hernández, Wass (Rossi, 80´); Bongonda, Sisto y Aspas (Jonny, 89´).

Sporting Gijón: Cuéllar; Lora, Babin, Amorebieta, Lillo (Burgui, 74); Sergio Álvarez, Xavi Torres, Víctor Torres, Afif (Isma López, 57´); Viguera (Castro, 74´) y Cop.

Goles: 1-0: Hugo Mallo (65´); 1-1: Cop (penalti) (78´): 2-1: Iago Aspas (86´).

Árbitro: Melero López (comité andaluz). Mostró tarjeta amarilla a Radoja y Roncaglia por parte del Celta mientras que por parte del Sporting vieron cartulina amarilla Amorebieta, Nacho Cases y Viguera.