Operación altura en el Club Voleibol Vigo. La plantilla viguesa mantiene su escasa media de edad -el mayor en el vestuario apenas alcanza los 20 años-, pero eleva su estatura con el fichaje de Eduardo Zarza y Enrique Martín, dos andaluces que provienen de la concentración nacional permanente de Palencia. La ambición competitiva del Vigo en esta nueva campaña en Superliga 2 estará marcada por el grado de madurez que hayan alcanzado sus adolescentes talentos caseros y foráneos. "Si la gente está al nivel que se le presupone?", se atreve a soñar el presidente, Guillermo Touza, al analizar las opciones de ascenso.

En el grupo, que vuelven a dirigir Suso Penedo y Yolanda Sienes, se han producido cuatro bajas: Pablo Alonso ha dejado la práctica del voleibol;Manuel y Rubén Táboas se han mudado a A Coruña y Barcelona respectivamente por estudios; a Cholo Fernández, el único que trabajaba, sus obligaciones laborales le impiden seguir.

Los responsables del Vigo, en la búsqueda de repuestos, se giraron hacia Palencia. La Federación Española, tras estudiar los informes de sus federaciones autonómicas, concentra a entre treinta y cuarenta promesas del país en la villa castellana durante dos años. De ese grupo salen las selecciones juvenil y júnior. Al concluir el ciclo, los chicos deben buscar destino.

El Vigo quiso recuperar al lucense Mario Dovale, pero este recala en Valladolid por cuestiones personales. A Dovale le preguntaron por Eduardo Zarza y Enrique Martín. Sus informes fueron excelentes. "Nos habló muy bien de ellos como personas, como estudiantes y como deportistas", resume Touza, que ha podido confirmar en persona esas recomendaciones. "Son buenos chicos. Vienen a estudiar (2º de Bachillerato) al mismo tiempo que jugar, con buen expediente académico. Los padres entendieron cuál es nuestra filosofía. De este voleibol, desgraciadamente, no vive casi nadie. Los niños vienen a disfrutar de su deporte y al mismo tiempo estudiar".

Los dos tienen 18 años. El almeriense Zarza es un central de dos metros de altura, temible en el bloqueo y consistente en el ataque. El malagueño Martín, de 1,90, puede jugar tanto de opuesto como de receptor en cuatro. "Son chavales grandes, que nos van a ayudar. Les faltará la experiencia que podrían tener fichajes de 22 o 23 años. Pero preferimos gente joven porque son los que mejor van a encajar a nivel de grupo".

Pablo Penedo, el capitán, avanza bien en su recuperación de la rotura del tendón rotuliano. Ya ejerce de líbero en entrenamientos y amistosos. Pronto podrá saltar. "Ya con él tendríamos un equipito majo", se ilusiona Touza. "Si le sumas la incorporación de juveniles y algún cadete que pueden dar el salto, debemos tener suficiente tranquilidad y si las cosas salen bien, aspirar un poco más arriba".

La Federación ha cambiado esta temporada el sistema competitivo en Superliga 2, dividiendo la categoría en dos grupos. Los quiso de 12 cada uno, pero no ha cubierto todas las plazas. Probablemente no haya descensos. Los dos primeros de cada grupo disputarán una liguilla para repartirse las dos plazas de ascenso. El Vigo competirá con Arona, Palencia, Emevé, Dumbría, San Sadurniño, Badajoz, Valladolid y Boiro. Los tres últimos equipos parten como favoritos. Touza no descarta pelear por la liguilla: "Nosotros es lo mismo del ejercicio pasado, con un año más de experiencia. De algo tiene que valer".