Andreu Fontás ya tiene el alta médica. El central termina con una recuperación de cinco meses, los que han transcurrido desde que pasara por el quirófano para solucionar una tenosinovitis en el tendón de Aquiles de la pierna izquierda.

El último encuentro disputado por Fontás data de noviembre de 2015, en el derbi de Riazor. Entonces recayó de las molestias de esa zona tan delicada, una lesión que ha caracterizado como la peor de su carrera deportiva, algo destacable teniendo en cuenta que también sufrió una grave rotura del ligamento cruzado de la rodilla derecha en su etapa en el Barcelona.

Ayer Berizzo confirmó que el central catalán dispondrá de minutos en la gira de partidos que el equipo afrontará en Italia.