Una doble sesión de trabajo inició la campaña del Celta B, al que Alejandro Menéndez logró evitar del descenso la temporada pasada a falta de dos jornadas para terminar el campeonato. El conjunto vigués ha sufrido una gran transformación para la actual. La plantilla de este curso tendrá modificaciones, tal como es habitual en un filial. Adri Castellano y Rober Costa, dos defensas, son los fichajes. A ellos se deben unir Raphl, Marcos, Peña y Adrián, jugadores que estuvieron cedidos en varios equipos de la Tercera División y que regresan al Celta. También figuran doce juveniles. Es previsible que no todos ellos se mantengan en la plantilla.

El Celta B tendrá 22 jugadores, según explica el técnico. Alejandro Menéndez resalta que "es un aliciente muy importante comenzar a trabajar desde cero. Se puede planificar el trabajo desde ahora y con buena voluntad y paciencia se pueden conseguir aplicar la filosofía que queremos". Y esos objetivos pasan, en primer lugar, "por formar jugadores para la primera plantilla. Ese debe ser la base de todo en un filial". Pero además, el técnico recuerda especialmente el sufrimiento de la temporada anterior y quiere evitarlo. "El segundo desafío es estar cómodos en una categoría muy dura, tal como ha quedado demostrado".

El Celta B estará en el grupo cuarto, ya que la composición de los mismos es similar a la del año pasado. El Coruxo volverá a ser su adversario en los partidos de rivalidad. Alejandro Menéndez explica que "vamos a trabajar por mejorar día a día. Ese debe ser una prioridad. Ahora comenzamos un trabajo de selección, que también es importante". El entrenador cuenta con que varios jugadores de la primera plantilla vuelvan a su equipo.