Marcelo Díaz está a punto de superar la enésima lesión muscular. El mediocentro chileno completó ayer el entrenamiento y es muy probable que hoy reciba el alta médica y se ponga a disposición de Eduardo Berizzo para el partido del sábado que viene contra el Betis (Balaídos, 22.05 horas). Con la recuperación de Díaz, en la enfermería ya solo queda Andreu Fontás, que se despidió de la temporada tras ser operado a mediados de febrero del tendón izquierdo.

Con la reaparición de Marcelo Díaz, a Berizzo se le abre un mayor abanico de posibilidades para el partido contra el Betis, que tras su triunfo ante el Levante acudirá a Vigo con la intención de certificar la permanencia en Primera División. El técnico argentino dispondrá de cuatro futbolistas para dos posiciones, teniendo en cuenta que la mediapunta la tiene reservada para Fabián Orellana. Al doble pivote aspiran Radoja y Marcelo Díaz, por un lado, y Wass y Hernández, por otro. En Gijón, Berizzo apostó por la pareja Radoja-Wass.

Hernández viene de superar un esguince de rodilla. Aceleró los plazos de recuperación pero Berizzo evita correr riesgos innecesarios en la recta final del campeonato. El técnico también quiere mostrarse cauto con Marcelo, Chelo, Díaz. Así lo apuntó la semana pasada. El técnico argentino admitió que el futbolista chileno se recupera con facilidad de las lesiones musculares, quizás por la reiteración con la que le apartan de las competiciones. El Celta lo fichó lesionado, pero se recuperó antes de lo que habían establecido los médicos del Hamburgo, su anterior club. En Semana Santa, el centrocampista internacional chileno cayó lesionado en un partido contra Argentina. Le pronosticaron una lesión miofascial en el bíceps femoral derecho.Tres semanas calcularon los especialistas para su recuperación. El plazo se cumple hoy, pero Marcelo ya lleva días entrenando con el resto del equipo. El lunes se incorporó definitivamente al grupo. Tras descansar el martes toda la plantilla, en la mañana de ayer se reanudó el trabajo en A Madroa y el mediocentro chileno completó toda la sesión, que consistió en trabajo físico, rondos, repetición de jugadas y un partidillo a medio campo.

Aspas y Orellana

El susto de la jornada lo dio Iago Aspas, que se lastimó un tobillo y tuvo que ser atendido sobre el césped. El delantero de Moaña se reincoporó al entrenamiento, pero durante unos minutos evitó golpear el balón con la pierna izquierda. Aspas se marchó al vestuario antes que sus compañeros. Lo mismo hizo Orellana. Ninguno de los dos aparece en el parte médico. Sus molestias carecen de importancia.