El Sevilla destrozó el sueño copero del Mirandés y no dio opción a la sorpresa en Anduva, donde dominó el partido de principio a fin para firmar una goleada que le vuelve a colocar en las semifinales de la Copa del Rey. En el minuto ocho el árbitro pitó un penalti que acabó con la ilusión del Mirandés. A partir de ahí, un paseo.