El Val Miñor continúa sin levantar cabeza y ayer caía ante un rival directo, el Roces. El encuentro fue muy parecido a los últimos disputados por los de Nigrán. Mucho dominio, control del juego, pero muy poco peligro ante la portería rival. El encuentro estaba dirigido hacia el empate final sin goles, pero un error de Raúl a la hora de atrapar un balón alto decantó la balanza del lado del cuadro asturiano. La situación del Val Miñor se complica, pues con los resultados de hoy podría caer a puestos de descenso.