El Celta percibirá entre cuatro y cinco millones de euros por el traspaso de Augusto al Atlético de Madrid, a pesar de la cláusula de venta obligatoria fijada en el contrato del jugador era de 5 millones y Vélez poseía la mitad del pase del jugador.

Después de casi un mes de tira y afloja, la venta se cerró en algo más cuatro millones además de objetivos para el Celta, que trató directamente con el Atlético después de que éste hubiese adquirido a Vélez el 50 por ciento de los derechos del jugador por 1,6 millones.

El Celta aprovechó su reticencia a vender y los compromisos adquiridos por Augusto cuando formalizó su renovación para aumentar el precio de la operación, que finalmente se cerró en cifras superiores a las estipuladas en la cláusula de obligado cumplimiento si el jugador quería irse cuando compró la mitad de su pase a Vélez en el verano de 2012.