Las negociaciones para la renovación del contrato de Andreu Fontás con el Celta, que concluye en junio de 2016, se encuentran estancadas, mientras el representante del jugador reconoce que varios equipos europeos se han interesado por el zaguero. Diferencias económicas impiden que se cierre el acuerdo que garantice la continuidad en Vigo del futbolista catalán. Ayer, Miguel Torrecilla se refirió a Fontás, mostrando su habitual optimismo sobre un asunto que podría seguir los pasos de lo sucedido con Roberto Lago y con Michael Krohn-Dehli, que alargaron las negociaciones y en enero comenzaron a negociar con otros equipos. El vigués acabó en el Getafe y el danés en el Sevilla.

"Lo que estamos valorando es renovar al jugador con un contrato largo. Es lo único que estamos planteando", señaló ayer Miguel Torrecilla al ser cuestionado sobre las negociaciones con el representante de Fontás.

El club había abordado la renovación del catalán con el propósito de cerrar el acuerdo antes del comienzo de la próxima temporada, como ocurrió con Augusto Fernández y con Fabián Orellana. El chileno solo está pendiente de la firma del nuevo documento.

"Nosotros le pasamos una propuesta económica al representante del jugador [Iván Corretja], con la cual no sería un jugador barato sino de los catalogados de gama alta salarial. Esa es la propuesta que tiene", indicó Torrecilla.

El agente de Fontás, en cambio, considera insuficiente la propuesta económica del Celta, pues asegura que reduciría la cuantía que el jugador ha estado cobrando en Vigo en los dos últimos años. El zaguero catalán llegó cedido a Vigo desde el Barcelona, que se comprometió a pagar buena parte de la ficha del futbolista y después de que a finales de 2011 le renovase el contrato y fijase una cláusula de rescisión del mismo de 70 millones de euros. Su salario en Can Barça se situaba en torno al millón de euros anuales. Esa cifra rompe el tope salarial céltico, establecido en alrededor de 900.000 euros y que posiblemente cobrarán Nolito y Aspas.

Tras abonar un millón de euros al Barcelona hace un año, el Celta se hizo con los derechos federativos de Fontás hasta junio de 2016 y estableció una cláusula de 3 millones de euros. Sin el acuerdo con el Celta, Fontás podrá negociar con otros equipos a partir de enero.

Torrecilla es consciente de la situación: "El jugador seguro que tendrá situaciones de mercado en las que todavía le haga estar frenado en la renovación. Es normal, en las negociaciones entras en un tira y afloja y cada uno tiene que poner de su parte todo para llegar al objetivo. Vamos a ver si se llega a un punto de encuentro y podemos anunciar la renovación de Andreu". El director deportivo del Celta es optimista por naturaleza. Lo fue con Krohn-Dehli, que acabó firmando por el Sevilla.