El golfista australiano Jason Day protagonizó la tercera jornada del Abierto de golf de Estados Unidos, que se disputa este semana en Chambers Bay, cerca de Seattle, al terminar empatado en el liderato después de haberse desvanecido en el campo la tarde anterior como consecuencia de un ataque de vértigo. La suya no fue la única hazaña del día.

Day se anotó nada menos que cinco 'birdies' en los últimos nueve hoyos para acabar con cuatro bajo el par, junto con los estadounidenses Dustin Johnson y Jordan Spieth y el sudafricano Branden Grace.

Otra hazaña fue la del sudafricano Louis Oosthuizen, ganador del Abierto británico de 2010, que logró una segunda ronda consecutiva de cuatro bajo el par, la mejor de la tercera jornada, y purgó los males de una terrible primera ronda junto con Tiger Woods y Rickie Fowler, que se fueron pronto a casa con los peores resultados de su carrera profesional.

Oosthuizen se colocó en el quinto puesto y forma parte de un elenco internacional, integrado por golfistas de Australia, Sudáfrica, Irlanda, Argentina, Suecia y Holanda, con opciones de domar el duro recorrido del lejano oeste y conquistar la 115 edición del Abierto de Estados Unidos.

El australiano Cameron Smith, el argentino Andrés Romero y el estadounidense Tony Finau, que tuvieron que superar un torneo de clasificación para poder participar en el US Open, consiguieron la tercera hazaña de la jornada al meterse entre los diez primeros de la competición.