Cuatro partidos oficiales ha disputado Joaquín Larrivey en Balaídos y en cada uno de ellos ha anotado un gol. Se estrenó en el coliseo vigués la temporada pasada, cuando lo visitó con el Rayo Vallecano por primera vez. Ya con la camiseta del Celta, el delantero argentino ha sido infalible en los tres partidos de Liga que ha disputado en casa. Debutó con el segundo tanto al Getafe. También anotó el segundo contra la Real Sociedad y repitió la misma frecuencia el martes en el derbi, contra el Deportivo. A pesar de ese tanto y de dar la asistencia a Nolito para que abriese el marcador, Larrivey no se fue muy satisfecho de su actuación. Ayer lamentaba desde A Madroa haber fallado la vaselina con la que intentó superar a su compatriota Lux. El portero del Deportivo detuvo el balón e impidió que el Celta cerrase un partido que se le complicó con el penalti de Cabral. Tuvo que esperar a que Sergio neutralizase la pena máxima de Medunjanin para cantar una victoria que Balaídos celebró por todo lo alto.

"Ha sido mi mejor actuación desde que estoy en el Celta por la trascendencia que tuvo el partido; pero a nivel individual, creo que fue mejor el que realicé contra el Getafe. En ese me sentí mejor durante todo el partido. Ante el Deportivo me sentí más o menos bien en el primer tiempo y en el segundo mejoré bastante a nivel personal. Tuve dos situaciones claras de gol. Hubiera sido la mejor actuación si hubiera convertido una de esas dos ocasiones [la que le paró Lux], pues nos hubiera dado más tranquilidad en el marcador", se queja Larrivey.

El argentino recupera la alegría al recordar la relación de amor que mantiene con Balaídos, donde siempre ha marcado. Espera además contribuir a la victoria en Elche, al que los célticos visitan mañana. "Estoy contento porque en casa, a nivel personal, se me está dando bien los goles, que están sirviendo para cosechar puntos, que es lo más importante. Ojalá que también pueda conseguir goles fuera y podamos ganar el viernes".

Se muestra contento también por la resolución del clásico a favor del Celta. "Quizás la gente pensaba que iba a ser más sencillo, por decirlo de alguna manera. Nosotros sabíamos que iba a ser muy difícil porque el Deportivo tiene buenos jugadores, a pesar de que contra el Real Madrid no le habían salido bien las cosas. Sabíamos que iban a venir tocados en el orgullo y sabiendo que era un partido completamente distinto, aparte, como es el derbi. Estamos contentos por el resultado, aunque seguramente hay cosas que mejorar y puntos a corregir, pero estamos muy contentos porque hacía mucho tiempo que no se ganaba. Nos fuimos todos muy felices", proclama Larrivey.

El atacante celeste defiende que son los fallos de atención más que el cansancio lo que perjudica al equipo en los finales de los partidos. "Me parece que es una cuestión más de atención que de cansancio. Lógicamente, en este último partido igual llegamos un poquito más cansados porque veníamos de jugar el fin de semana, pero me pareció que era más una cuestión de mentalidad y de atención. Cuando vas ganando y faltan diez minutos, sin quererlo uno se tira más atrás y empieza a cuidar más el resultado. Creo que pasa más por ese lado que por una cuestión física".

De "etapa de madurez" califica esta experiencia en España, que inició la temporada pasada en Madrid, en el Rayo Vallecano, con el que anotó 12 tantos tras una segunda vuelta espectacular. "Estoy viviendo una situación particular muy feliz, una situación de bastante madurez, a nivel personal y futbolístico, digamos, y eso se traslada a los resultados, a las actuaciones individuales, a los goles. Mucho tiene que ver la situación personal, estar contento, feliz y disfrutando más allá del fútbol en general. Por suerte puedo trasladar esa alegría y esa felicidad dentro de la cancha. Estoy agradecido a todos los que han confiado en mí desde que llegué a España y en este momento particular al Celta, a mis compañeros y a todo el mundo".

Ante la visita a Elche, mañana a partir de las 21 horas, el argentino del Celta ve al equipo "más cansado, pero es normal después de dos partidos tan importantes como el del Atlético de Madrid y el del Deportivo. Imagino que el viernes llegaremos todos en buenas condiciones para afrontarlo de la mejor manera. Es normal el cansancio el día después a un partido, pero ya el viernes estaremos todos recuperados". Y sobre el rival ilicitano añade: "Es un rival difícil pero tenemos armas como para traernos los tres puntos. Vamos a ir a ganar, pero respetando al rival. Estamos ilusionados con seguir creciendo, sumando puntos y en esta línea de buen juego que llevamos", añade.