Partido para olvidar en A Illa de Arousa. El derbi decepcionó a los seguidores de ambos conjuntos, y es que cuando dos equipos juegan a no perder, suelen empatar a cero. El espectáculo visto sobre el terreno de juego fue lamentable, ninguno de los dos equipos asumió ningún tipo de riesgo y eso dio lugar a un encuentro rácano y aburrido, lo que al tratarse de un derbi suele ser poco habitual.

La primera mitad no tuvo mayor trascendencia, tan solo un par de lanzamientos de falta del visitante Nacho, bien conocido en A Illa, pues jugó varias temporadas como rojiblanco. El pobre juego desplegado por ambas escuadras, con el patadón para arriba como único argumento, dio lugar a la peor primera mitad que se ha visto durante toda la temporada.

En la reanudación las cosas mejoraron un poco, y la emoción la ponía el resultado. Daba la sensación de que cualquiera de los dos equipos se podía llevar el gato al agua en una jugada aislada. Cualquier falta era aprovechada por los dos equipos para colgar el balón en el área esperando la ocasión que les diese los tres puntos, pero esta ocasión no llego para ninguno de los dos equipos, llegándose al final del encuentro con el empate a cero inicial que no sirve ni a unos ni a otros para salir de la comprometida situación en la que se encuentran en la tabla.

Pese a tratarse de un derbi con una tradición muy disputada, el encuentro fue sumamente limpio y sin mayores problemas para el colegiado, que tan solo tuvo un pequeño compromiso con el derribo de un jugador del Portonovo en el área local en los últimos instantes, aunque la jugada estaba invalidada por señalar el árbitro auxiliar fuera de juego.