Sin límites y con la moral por las nubes. En ese estado anímico es cómo afrontará el Mecalia Atlético Guardés el partido más importante de su historia. Lo hace tras noquear al Rocasa Gran Canaria en A Sangriña, un feudo que se ha convertido en una de las plazas más complicadas del balonmano femenino nacional.

Las jugadoras de Manu Etayo no dieron opciones a su rival. Estela Doiro abrió el marcador y la ventaja fue aumentando a medida que transcurría el encuentro. La guardesa volvió a ser una de las destacadas. Lideró a un equipo que caricaturizó a un Rocasa Gran Canaria que superaba en dos puntos, un triunfo, al Mecalia Guardés.

Esta contundente victoria permite al equipo gallego presentar su candidatura a la segunda plaza de la élite del balonmano femenino nacional. El conjunto que dirige Manu Etayo llega a la cita continental empatado a puntos con el Rocasa Gran Canaria. La cima, como era previsible en pretemporada, es para un Bera Bera que está en un escalafón superior al resto de clubes que conforman División de Honor.