A Javi Varas no le intimida el ambiente hostil que el Celta va a vivir mañana en Riazor. "Una vez que sales al campo te aíslas de todo. Hay que jugar con el corazón caliente y con la mente fría. El que consigue aislarse del ambiente es que el que se suele llevar este tipo de partidos", indica el guardameta celeste, que propone: "Ante todo debemos tener la cabeza fría. No nos podemos dejar llevar por la euforia si vamos ganando ni por el pesimismo si vamos perdiendo. Hay que mantener la mente fría durante los noventa minutos y saber leer las necesidades del partido". Pese a la importancia del choque, el sevillano cree que hay que jugarlo pensando que no es algo definitivo. "Los dos llegamos en situación, complicada, muy necesitados de puntos, pero después siguen quedando 30 puntos por jugarse. Pase lo que pase, nada será definitivo, sino un paso hacia adelante o hacia atrás", subraya.

Gustavo Cabral ha vivido partidos de rivalidad de todos los colores. En Argentina ha jugado el Superclásico entre Boca Juniors y River Plate y el no menos intenso Racing-Independiente; en España ha defendido los colores del Levante contra el Valencia. Y también ha jugado en Riazor. "A Riazor he ido el pasado año con el Levante en la Copa del Rey y me ha parecido un lindo campo. Me dicen que en el derbi la afición es muy apasionada y alentadora", comenta. Y agrega: "Es un partido en el que nos jugamos mucho y tenemos que intentar aislarnos del clima que se va a vivir e intentar concentrarnos en el juego". Cabral piensa, de hecho, más en los puntos que en la rivalidad: "Más que como un derbi tenemos que verlo como una buena oportunidad para sumar tres putos fuera de casa y saldar una deuda que tenemos pendiente".