El Vigo despidió la temporada con una derrota -más ajustada de lo que dice el marcador- en la pequeña pista del Ibiza que se jugaba la posibilidad de clasificarse para la pelea por el título. Pese a encontrarse en un ambiente intenso, los de Eduardo Sánchez vendieron cara su derrota y salieron con la cabeza alta de una campaña en la que cumplieron el objetivo que perseguían y que no era otra que asegurar la permanencia.

El primer set comenzó con grandes diferencias para los locales hasta ponerse cinco puntos arriba (8-3). Pero a partir de ese parcial los vigueses despertaron de su pequeño letargo y consiguieron acercarse, de manera peligrosa para las aspiraciones locales, a dos puntos 10-8. Un tiempo muerto del técnico local consiguió que sus jugadores apretasen y sobre todo acertasen en la medida de las dificultades que presentaban los jóvenes jugadores gallegos. A partir de ese momento las diferencias volvieron a ser las del comienzo para acercarse al final del set con cinco puntos de ventaja que fue con los que terminó el set.

El segundo ya supuso un poco mas de relajación por parte gallega y los locales no bajaron para nada el ritmo que habían cogido al comienzo de este set y al final del anterior. De esta forma las ventajas iban en aumento y los vigueses tenían que rendirse a la superioridad local. No antes dejaban de sufrir ya que pese a su superioridad, los gallegos seguían luchando y no se rendían en ningún momento. Con todo la superioridad local se dejaba notar en el campo

El tercer set fue el mejor jugado por ambas partes y ante las dificultades los vigueses se crecieron y ello significó que desde el comienzo del set los locales no eran capaces de despegarse de los visitantes. Los empates eran contínuos y ni los tiempos muertos solicitados por su técnico hacían que se despegaran en el marcador. Los nervios, por parte local, a flor de piel ya que no podían perder ni un solo set, y al mismo tiempo empates constantes. Cuando se llegó con empate a 18 puntos fue cuando los locales aprovecharon dos errores visitantes para acercarse al final del set y del partido. Digno final de temporada para el conjunto vigués que a partir de ahora comenzará su tradicional pelea por asegurar en los despachos la continuidad del equipo en la categoría.