Andrés Túñez lamenta "la mala suerte" que le acompaña desde el comienzo del año, pues en el entrenamiento del miércoles sufrió la tercera lesión en 2013: un golpe en el gemelo de la pierna izquierda que ayer le impidió entrenar y que reduce sus opciones de jugar ante el Granada.

El zaguero compostelano, sin embargo, no descarta reaparecer mañana, tras perderse la cita en Getafe. "Este golpe no es nada del otro mundo y ya me encuentro bastante bien. Soy optimista, espero poder entrenar mañana con normalidad y estar el domingo a disposición del míster", manifestó.

El golpe, en una acción fortuita con Mario Bermejo, le llega, según apunta el internacional venezolano, en un momento inoportuno: "Cuando aparece un entrenador nuevo todos quieren ganarse el puesto y esta lesión me quita posibilidades. Aun así, no me voy a rendir, seguiré trabajando duro para ganarme un puesto en el once".

Antes de hablar del nuevo técnico del Celta, Túñez subraya la importancia del compromiso de mañana en Balaídos ante un rival directo por la permanencia: "El partido ante el Granada es vital para el futuro del equipo". "Al míster le gusta que todos trabajemos muy juntos y que presionemos al rival más arriba. Hace todo muy sencillo y el equipo sabe que si hacemos lo que nos pide tendremos muchas posibilidades de ganar".

Recuerda con cariño a Paco Herrera, al que califica de "grandísimo entrenador", antes de añadir: "Paco me ayudó muchísimo a mejorar, pero el club ha decidido que se tiene que ir y nosotros a partir de ahora tenemos que ir a muerte con Abel para sacar el equipo adelante. La salvación está en nuestra mano. El equipo tiene que olvidarse del resto de equipos porque si ganamos nuestros partidos nos llegará para mantener la categoría. Hasta que llegue el último minuto del último partido aquí no hay nada dicho", concluye.