La apuesta por la cantera es una de las señas de identidad del proyecto del Celta para retornar a Primera División. Lo ha sido desde que el club entró en ley concursal, cuando se acabó el dinero para grandes fichajes de fuera. La apuesta de la directiva y del cuerpo técnico es clara y eso ha llevado a que la cantera céltica nutra cada vez con más jugadores al primer equipo, algo que quedó demostrado el pasado sábado, cuando en el equipo titular que presentó Paco Herrera ante el Granada, había siete jugadores salidos de A Madroa.

"Este es un proyecto de valorar a los jugadores de casa, lo primero que vamos a pensar es si para la temporada que viene podemos subir uno, dos, tres o ninguno del filial. Si hay buenos jugadores abajo no vamos a ir a por uno fuera", afirmó ayer Paco Herrera, quien mostró también predilección por incluir en la lista de futuribles a gente gallega.

"Se va a mirar con más cariño cualquier jugador de ese estilo, incluso diría que también gallegos que no estén en casa. Este es un club que debe mantener la filosofía que tiene y yo he aceptado ese reto", aseguró el extremeño.

En ese perfil aparecen jugadores como Iago Falque, Jonathan Pereira o Fran Rico. Precisamente, este último había sonado meses atrás como posible refuerzo para el Celta y es uno de los futuribles por su situación.

Rico milita en las filas del Real Madrid Castilla. A sus 23 años, es un fijo en el centro del campo en las alineaciones del filial blanco que se metió en la promoción de ascenso a Segunda División pero que cayó en primera ronda ante el Alcoyano. Su edad hace difícil que pueda tener un hueco en los planes futuros del club blanco y se había especulado con el deseo del jugador, nacido en Portonovo, de dar un salto de categoría.

Nexo de unión

El hecho de contar con cada vez más jugadores de la casa y gallegos ha servido para reforzar la unión entre el Celta y su afición, que se ha visto incrementada a lo largo de esta temporada, donde los aficionados han respondido a la llamada del equipo cuando más lo necesitaba, algo en lo que incidió también Paco Herrera.

"Lo único que puedo es agradecerle a la gente el comportamiento que ha tenido, al final ha existido una comunión, una complicidad. Ahora la pelota está en nuestro tejado para que continúe, para que no les fallemos", finalizó el técnico del conjunto céltico.