El Celta se ha resignado a jugar el play off de ascenso a Primera División. López Garai considera que la desventaja de nuevo puntos con respecto al Betis y al Rayo Vallecano es irrecuperable en siete partidos al tiempo que el técnico, Paco Herrera, agradece los 60 puntos que el Celta ya tiene en el bolsillo porque la tendencia del equipo a la autodestrucción ha alcanzado tras el último partido proporciones alarmantes.

"Este equipo parece un muerto", reconoció el preparador celeste tras otro lamentable partido en casa, esta vez frente al colista. Visiblemente abatido y con gesto preocupado, era la primera vez que se veía a Herrera sobrepasado por las circunstancias. "No tengo una explicación de lo que ha pasado, debo reflexionar", confesó el técnico, que ha concedido al plantel dos y días y medio de descanso para que despejen su mente y reflexionen sobre una situación que urge enderezar de modo inmediato. Porque el premio del ascenso directo se desvanece. El Betis y el Rayo no dan síntomas de flaqueza y ganaron sus partidos con autoridad, los sevillanos tras golear a domicilio al Barcelona B (0-3) y los madrileños tras superar sin demasiados apuros en casa a la UD Las Palmas (2-0), próximo rival de los célticos. La distancia con la cabeza se agranda a los nueve puntos, casi los misma que los celestes mantienen con respecto al Alcorcón, que es el que marca, con 50 puntos, el horizonte de la promoción. Algo más rezagados, aunque con opciones, se encuentran el Cartagena (49 puntos) y el Girona y el Xerez (ambos con 48).

El Celta, de momento, mantiene la tercera plaza. Le sigue muy cerca el Barcelona B, que no cuenta a efectos de ascenso, y tras los azulgrana, a tiro de piedra, el Elche, uno de los adversarios con los que se puede topar en la liguilla, que está ya a tres puntos y presenta una tendencia en esta segunda vuelta inversamente proporcional a la del conjunto de Paco Herrera. Los ilicitanos son el mejor equipo de la categoría en el segundo tramo de la competición regular y amenazan claramente la posición de los celestes.

Además del Elche, otros dos equipos en trayectoria ascendente se presenta como temibles enemigos para el play off, el Granada y el Valladolid, que se encuentran ya a seis y siete puntos, respectivamente, de los vigueses. La posibilidad de perder la tercera plaza no quita sin embargo el sueño a Paco Herrera.

La temporada se jugará en dos eliminatorias de 180 minutos en la que los logros de la temporada regular nada tendrán que ver. Ser tercero concede apenas la ventaja de jugar el segundo partido de cada eliminatoria en casa y la posibilidad de contar con el factor cancha no invita en estos tiempos precisamente al optimismo. El Celta ha encadenado cuatro derrotas y un empate en su estadio con un nivel futbolístico lamentable. Y los problemas le han llegado a menudo frente a equipos de la zona media y baja de la tabla. Ha perdido sucesivamente ante el Huesca, el Villarreal B, el Recreativo de Huelva, el Valladolid y el sábado puso la guinda empatando en el -ultimo segundo con una imagen patética ante el colista, Ponferradina. Le quedan, de aquí al final, cuatro huesos: el Girona, el Elche, el Rayo Vallecano y el Cartagena en lo que, en algún caso, puede ser un anticipo de la liguilla de promoción. Lejos de Balaídos, le restan apenas tres partidos, los dos siguientes ante adversarios que luchan por huir de la quema, Las Palmas y Salamanca, y uno más, en la penúltima jornada, ante un Xerez que se mantiene vivo en la lucha por promocionar.

Sin opciones ya prácticamente de luchar por el ascenso directo, el objetivo prioritario es ahora asegurarse cuanto antes la presencia en el play off, con la idea de llegar a la eliminatoria limpio de tarjetas y lo menos desgastado posible. Pero antes habrá que recuperar la confianza y el fútbol que le ha faltado al equipo en los últimos dos meses.

La derrota frente al colista dejó además una importante secuela: la lesión de Ismael Falcón, que se ha fracturado un hueso de la mano derecha y deberá permanecer entre seis y ocho semanas de baja con lo que, en el mejor de los casos, podría llegar a tiempo para disputar el play off. Una baja importante que deja la portería en manos de Yoel y, en segundo término, del guardameta del filial Sergio Álvarez, que a partir de ahora formará parte del primer equipo.

Como contrapartida a la baja de Falcón, Paco Herrera recuperará para este tramo final de la temporada a algunos jugadores importantes. Joan Tomás es el caso más significativo. Se espera que el catalán regrese esta semana a la convocatoria después de permanecer casi dos meses lesionado. Herrera recupera también a Iago Aspas, una vez cumplidos los tres partidos con que el moañés fue sancionado tras ser expulsado en Sevilla.

Se espera, igualmente, que Herrera pueda contar para el partido del próximo sábado en el estadio Gran Canaria con Roberto Lago, ya recuperado de un golpe en el hombro, así como con Hugo Mallo, que reapareció el sábado tras dos meses de lesión por causa de una pubalgia.