La falta de solidez defensiva del Celta centra las preocupaciones del técnico, Eusebio Sacristán, que se ha propuesto blindar al equipo para detener la sangría de errores que amenazan su tranquilidad en un final de temporada lleno de incertidumbre. La inseguridad de la zaga celeste alcanzó su máxima expresión el pasado sábado en Vallecas, con tres goles en cinco minutos que resumen muchos de los problemas que han acompañado al equipo a lo largo de la temporada.

Los números no ofrecen duda: los 42 goles encajados hasta la fecha sitúan al actual Celta como uno de los más blandos de la historia en Segunda División. Pero tal vez el dato que mejor ilustra la situación es el elevadísimo número de combinaciones defensivas empleadas por el equipo vigués este curso, tanto con Pepe Murcia como con Eusebio Sacristán.

El Celta ha utilizado nada menos que 21 combinaciones de zagueros en 33 partidos y ninguno de los dos técnicos ha sido capaz de dotar al equipo de un mínimo de seguridad. Los dos entrenadores han utilizado a todo sus zagueros que, en general, han recorrido en doble sentido el camino desde el césped a la grada. La única excepción la constituye el central santiagués Rubén González, indiscutible tanto para Pepe Murcia como para Eusebio y el único que ha jugado prácticamente completos todos los partidos para los que ha estado disponible.

De las 21 defensas empleadas este curso, la más repetida ha sido la formada por Edu Moya, Rubén, Peña y Fajardo, empleada por Pepe Murcia hasta en seis partidos. Esta combinación es también la única que se ha repetido durante tres encuentros consecutivos en las jornadas 4,5, y 6 y, posteriormente en la 14, 15 y 16. Con esta combinación de zagueros, el Celta sólo perdió un partido, frente a la UD Las Palmas, precisamente en la jornada 16.

Le siguen, con tres encuentros cada uno, la combinación integrada por Fajardo, Rubén, Peña y Lago y la conformada por Moya, Rubén, Noguerol y Fabiano. El resto se han repetido una vez o no se han repetido.

El Celta ha jugado dos partidos, ambos con Pepe Murcia, con una defensa de cinco hombres y el resto con una línea de cuatro. Los laterales fueron ocupados en este caso por Fajardo y Fabiano y Lucas y Fabiano, respectivamente.

Los laterales son los defensas que más han variado. Fajardo ha jugado en ambas bandas y también un partido como defensa central; Lucas y Moya han actuado de partida por la derecha; Lago, Fabiano y, puntualmente Jordi, por la izquierda.

La pareja de centrales más repetida ha sido la formada por Rubén y Peña, aunque no han sido infrecuentes otras combinaciones: Rubén Noguerol, Peña y Noguerol y últimamente Rubén y Jordi, la preferida por Eusebio Sacristán. Éste último tan sólo ha repetido defensa en una ocasión (Moya, Rubén, Jordi Fajardo), en las jornadas 29 y 30, frente al Alicante y el Albacete, respectivamente.

Por otra parte, el Celta tan sólo ha sido capaz de mantener la portería a cero en ocho ocasiones, con un saldo de cuatro victorias (Salamanca, Zaragoza, Sevilla Atlético y Córdoba) y cuatro empates (Eibar, Rayo Vallecano, Real Sociedad y Albacete). De ellas, un triunfo y un empate corresponden a Eusebio.