Rubén González defendió ayer la profesionalidad de la plantilla del Celta y aseguró que los jugadores están comprometidos con la causa celeste a pesar de la evidente falta de resultados. “Estamos todos comprometidos, pero las cosas no salen bien”, afirmó el zaguero compostelano, que no es capaz de explicar los motivos del deficiente rendimiento del equipo. “No sé, puede ser miedo escénico o algún tipo de situación que nos pasa por la cabeza que no nos dejan hacer lo que realmente sabemos”, apuntó.

El defensa central céltico cree que puede extraerse alguna conclusión positiva de la goleada encajada el sábado en Vallecas. “Ese partido puede ser beneficioso porque nos puede ayudar a abrir los ojos y ver las carencias que tenemos”, destacó Rubén, que admitió que el Celta hizo el ridículo en el inicio del partido. “Los quince o veinte primeros minutos. Después de ahí de vio otro partido diferente, quizás llevado por el resultado y una poco de relajación por parte de ellos”, dijo.

El zaguero gallego desconoce los motivos que han conducido al Celta a luchar por mantener la categoría. “Por mucho que lo pienses y analices situaciones, que quieras encontrar un botón para solucionar esto, no lo encuentro. Lo único que se me pasa por al cabeza es que quizás no valemos para jugar ese tipo de partidos que se acercan más a los de Primera que a los de Segunda. El objetivo que se planteó la pasada temporada, que se ha planteado ésta y se planteará la que viene va a estar muy lejos cuando no somos capaces de controlar situaciones que cualquier futbolista que quiera de profesional y estar en lo más alto tiene que saber controlar, que son los partidos de esas características”, reflexionó.