El Celta formalizó ayer con el Concello el protocolo para la ampliación del convenio sobre Balaídos, que permitirá al club vigués completar con éxito el proceso concursal al que se acogió en junio pasado y garantizar por lo tanto su supervivencia.

El acuerdo, que prorroga en 20 años, hasta 2034, la cesión al Celta de las instalaciones de Balaídos, A Madroa y Barreiro, fue firmado ayer por el alcalde, Abel Caballero y el presidente celeste, Carlos Mouriño, y cuenta con el visto bueno del BNG, que ve cumplidas, a través de un documento independiente, sus principales exigencias y recuperará el campo de Barreiro para el fútbol modesto en cuanto le prepare un nuevo campo al Celta en A Madroa para que juegue el filial.

Salvo pequeños matices, el documento rubricado ayer prorroga las condiciones suscritas en el anterior convenio, del año 1992, mediante el que se cede al club el uso de las instalaciones de Balaídos, Barreiro y Madroa a cambio del pago de los gastos de luz y agua. Según este documento, el Concello corre con los gastos estructurales (obras mayores), así como con el mantenimiento de los terrenos de juego. La novedad es que, para delimitar las obligaciones de cada parte, se instalarán contadores de luz y agua en Balaídos para separar el gasto del Celta con el que realizan los bomberos.

El _Celta se compromete, igualmente, a devolver el estadio de Barreiro al consistorio para uso de los clubes de base en el plazo de poco más de un año, una vez que se construya el nuevo campo de hierba natural proyectado en A Madroa. Este acuerdo se selló de forma independiente al protocolo con el teniente de alcalde, Santiago Domínguez, durante una reunión previa a la rúbrica, en la que también participaron Mouriño y el alcalde. La instalación será gestionada por la Concejalía de Deportes.

Partido benéfico

Por otra parte, el BNG renuncia a exigir el Celta el pago de un canon por la explotación de la publicidad estática y las cantinas y locales comerciales de Balaídos. Como contrapartida, el club se compromete a disputar un partido amistoso por temporada a beneficio del fútbol base vigués. Si el Celta asciende _Primera División, el compromiso se ampliaría a dos partidos por año durante el periodo de vigencia del convenio, esto es, hasta el año 2034.

El acuerdo alcanzado ayer con el Concello garantiza la supervivencia del Celta, que podrá activar como patrimonio en su contabilidad las instalaciones municipales. Ello le permitirá sellar un tercer convenio con Hacienda que el club tiene ya listo y se firmará la próxima semana, según confirmó ayer Carlos Mouriño. "El convenio con Hacienda estaba supeditado al de Balaídos", explicó, visiblemente aliviado, el presidente del Celta, que ve garantizada la supervivencia del club. "La Administración quería que estuviesen firmados todos los acuerdos y en cuanto sea aprobado por la junta de gobierno se presentará ante el juez", añadió.

El protocolo firmado ayer incluye una cláusula de salvaguarda que invalidaría el documento si el Celta dejase de ser en algún momento el equipo representativo de la ciudad de Vigo, bien porque se produzca "el traslado del domicilio del club a otro término municipal", bien por una "modificación significativa del actual régimen de propiedad de la SAD que implique una alteración en el control de la gestión del club." Tanto el alcalde, Abel Caballero, como el teniente de alcalde, Santiago Domínguez, expresaron su satisfacción por un acuerdo que garantiza la viabilidad del principal club deportivo de la ciudad.