El Celta ha reaccionado con prudencia ante la noticia de que el Athletic-Levante de la temporada 2006-2007 pudo ser amañado, hecho que contribuyó decisivamente al descenso de los celestes a Segunda. Desde el Comité de Competición de la Federación Española anticipan que pondrán el asunto en manos del Ministerio Fiscal, postura que confirmarán en su reunión del próximo martes. Será la justicia ordinaria la que decida si investiga el caso o lo sobresee.

El escándalo ha estallado a raíz de una conversación telefónica entre el presidente del Levante, Julio Romero, y el que entonces era jugador granota Iñaki Descarga. En su charla, cuya grabación ha emitido el programa SportCV de Popular TV del Mediterráneo, ambos habrían dado a entender que el Levante se dejó perder en su visita a San Mamés correspondiente a la última jornada de aquella Liga. El triunfo vasco, unido al del Betis en El Sardinero, hizo inútil la victoria del Celta sobre el Getafe.

La directiva céltica se puso ayer en contacto con miembros de Liga, Federación Española y Comité de Competición. "Los organismos deportivos competentes han comunicado al club que estas actuaciones se remitirán al Ministerio Fiscal a fin de que depure las posibles responsabilidades", afirma el club vigués en una nota pública, que añade: "Las pertinentes actuaciones del Celta quedarán supeditadas al resultado de las investigaciones que realice el mencionado Ministerio Fiscal y al resultado de las posibles resoluciones judiciales que se deriven de las mismas".

La decisión corresponde a Competición. Sus miembros, en la reunión del martes, confirmarán que remiten el asunto al Ministerio Fiscal. Es lo que hicieron en el "caso Jesuli".

El director general del Celta, Antonio Chaves, asegura que la noticia se ha recibido en el club "con mucha tranquilidad. Por el bien del fútbol, esperemos que todo sea mentira. Las expectativas son diversas".

El Ministerio Fiscal estudiará los datos. Puede sobreseer el caso o recabar nuevas pruebas. Tiene en esto un poder del que carece la justicia deportiva, para la que será vinculante lo que dicten el Ministerio Fiscal, si archiva todo, o el tribunal correspondiente si se llega a juicio. El proceso podría prolongarse durante años en caso de que las investigaciones prosperen. Al Celta, en resumen, podría sucederle lo que al Obradoiro, al que la justicia ordinaria dio la razón en un caso de alineación indebida y devolvió la plaza de ACB muchos años después. "Si se demostrase que todo es cierto, entendemos que habría que resarcir al Celta por daños y perjuicios. No está tan claro si habría sanciones deportivas, que el reglamento prevé, o económicas", explica Chaves. Es decir, si en esta hipótesis el Celta recibiría dinero como desagravio o le sería devuelta la plaza en Primera.

De momento, en Praza de España apuestan por una actitud de espera. No hay agrias reclamaciones ni se rompen relaciones con los clubes teóricamente conchabados. "En la grabación, no queda claro si habría pagado supuestamente el Athletic, los jugadores, un agente externo... Y si Descarga cobró, también es difícil evaluar cómo afectó eso a su rendimiento deportivo. Todo son hipótesis. Es un tema complejo".