El Celta echó ayer andar bajo la batuta de Pepe Murcia y una plantilla remozada y en buena medida por construir, pues el club debe incorporar aún media docena de refuerzos para completar el grupo que intentará el ascenso la próxima temporada.

El equipo celeste regresó a los entrenamientos en A Madroa con siete caras nuevas (Edu Moya, Roberto Trashorras, Francisco Noguerol, Ismael Falcón, Fernando Fajardo, Kamel Ghilas y Antonio Notario) y tan sólo siete de los jugadores del pasado curso (Rubén, Peña, Roberto Lago, Jonathan Vila, Michu y Ariel Rosada), además de Borja Oubiña, que se encuentra en la fase final de recuperación de su lesión de rodilla y se ejercita en solitario, y Dani Abalo, que este año tendrá ficha con el primer equipo.

La primera jornada de entrenamiento concedió un inusual protagonismo al balón y estuvo marcada por un desagradable episodio: la decisión del club impedir a tres de sus descartes (Lequi, Lucas y Roberto Souza, ya Guayre tenía permiso para no presentarse ayer) entrenarse con el resto del grupo.

El técnico céltico, que dirigió la sesión acompañado de sus dos hombres de confianza, el preparador físico Julio Ortega y su segundo de abordo, Ricar, explicó luego que, en su método de trabajo, el papel de la pelota es siempre esencial. "Hay una parte muy específica de la preparación que tendremos que hacer sin balón. Pero Julio Ortega y yo llevamos ya seis años juntos y nuestra tónica es que todos los entrenamientos sean con balón. Lo que habéis visto va a ser la tónica de toda la pretemporada y de la temporada: el trabajo con el balón", dijo.

Pepe Murcia añadió que tiene muy buena impresión de sus primeras horas al frente del plantel celeste. "Mi primera impresión, aunque sea muy genérica, es buena. Los jugadores venían predispuestos al trabajo y las primeras sensaciones son muy positivas"´, subrayó.

El preparador celeste se refirió también a la situación de Borja Oubiña y confesó que estaba encantado de poder contar este curso con el medio centro vigués. "He visto su ficha por el Real Club Celta de Vigo y eso me hace mucha ilusión. Si está aquí es porque entra en el perfil de todos los que formamos el Real Club Celta. Debemos darle apoyo, confianza y sacarle rendimiento", afirmó.

El Celta trabajará durante toda esta semana en las instalaciones de A Madroa con un exigente programa de entrenamientos. Pepe Murcia ha programado una doble turno de trabajo todos los días, salvo el jueves, en que el equipo tan sólo se ejercitará en sesión matinal. El sábado los celestes disputarán su primer encuentro preparatorio, en el campo de Baltar, frente al Portonovo, del Regional Preferente (19.30 horas).

El próximo lunes la expedición celeste se trasladará a la vecina localidad portuguesa de Melgaço, donde permanecerá concentrado diez días, en el transcurso de los que disputará otros dos encuentros amistosos frente a rivales lusos, el Arcos de Valdevez, de Segunda B, y el Ribeirao, de Segunda A.