El Celta regresa hoy a los entrenamientos en A Madroa con un incierto camino por andar y la sensación de haber tocado fondo en una de las temporadas más aciagas que se recuerdan. El cordobés Pepe Murcia ha tomado el mando de un equipo totalmente remozado, en buena medida por construir, y en el que apenas queda huella del pasado reciente. Borja Oubiña será capitán y estandarte de un grupo en el que tan sólo permanecen siete futbolistas del pasado curso y que arranca bajo el peso de la Ley Concursal, a la que el club se ha acogido para sobrevivir tras dos campañas de indigencia deportiva que han dejado al Celta al borde de la extinción.

El listón deportivo está tan bajo y la afición tan desencantada que difícilmente puede pensarse que el equipo vaya a peor. El equipo inicia los entrenamientos con 16 futbolistas en nómina, de los que tan sólo siete estaban la pasada temporada: Rubén González, Juan Manuel Peña, Roberto Lago, Miguel Pérez Cuesta, Michu, Ariel Rosada, Jonathan Vila y Jesús Perera, a los que se suman Borja Oubiña, que regresa tras un año en blanco por culpa de una grave lesión de rodilla, y Dani Abalo, que se estrena como futbolista del primer equipo.

En el último mes la dirección deportiva del club ha cerrado otras siete contrataciones: los porteros Ismael Falcón y Antonio Notario, los laterales derechos Edu Moya y Fernando Fajardo, el defensa central Francisco Noguerol y los medias punta Roberto Trashorras y Kamel Ghilas.

El club arranca con un evidente déficit atacante y la obligación de incorporar a un cuarto defensa central, un lateral izquierdo, un volante derecho, dos volantes zurdos y uno o dos delanteros en función de si Jesús Perera, que tienen la intención de forzar su salida, sigue o no. Para paliar este déficit, Pepe Murcia contará en estas primeras semanas de trabajo con ocho futbolistas del filial: Joel, Víctor, Richi, Mateo Ferrán, Aitor, Goran Maric y Iago Aspas.

El nuevo Celta, en todo caso, tendrá un marcado acento gallego, pues una buena parte del plantel es de la comunidad y es más que probable que el equipo que inicie la competición tenga un sabor de casa como no se recuerda desde la década de los ochenta, pues seis jugadores (Borja Oubiña, Roberto Lago, Dani Abalo, Roberto Trashorras, Rubén González y Francisco Noguerol) son de la tierra.

La pretemporada será cercana. El equipo se entrenará durante en las instalaciones deportivas de A Madroa antes de partir hacia Melgaço (Portugal) donde permanecerá concentrado desde el próximo día 28 hasta el 6 de agosto. Una vez concluido el stage portugués, el equipo volverá a entrenarse en A Madroa.

El Celta ha concretado ya buena parte de los partidos preparatorios de la pretemporada. El primero será frente al Portonovo, de Regional Preferente, el próximo sábado en el campo de Baltar. Los siguientes amistosos serán en Melgaço frente a distintos rivales portugueses: el Atlético Valdevez (31 de julio), el Ribeirao (5 de agosto) y el Marítimo Funchal (10 de agosto). El resto de los encuentros preparatorios está por concretar, si bien el equipo vigués jugara también en Pasarón frente al Pontevedra el 20 de agosto.

Cuatro futbolistas con contrato en vigor no iniciarán la pretemporada a las órdenes de Pepe Murcia. Matías Lequi y Antonio Guayre negociarán en los próximos días su desvinculación del Celta y entretanto se entrenarán al margen del grupo, mientras que los brasileños Roberto Souza y George Lucas serán cedidos la próxima temporada a otros equipos.