La selección española afrontará el domingo en el Ernst Happel de Viena la tercera final de su historia, en busca de su segundo título, tras ganarlo en 1964, precisamente ante la URSS, y perderlo en 1984 contra Francia.

Después de 24 años de fiascos y eliminaciones en cuartos de final (1996 y 2000) o incluso en la fase de grupos (1988 y 2004), España superó la barrera infranqueable de los cuartos de final doblegando a Italia en los penaltis y ayer se clasificó para la final goleando a Rusia.

Un 21 de junio de 1964, el Santiago Bernabéu acogía la final de la Eurocopa donde España conquistó el primer y único título de su historia. Pereda, a pase de Luis Suárez, abrió el marcador para España, pero Galimzian Khusainov empató. A seis minutos del final, Marcelino entró en la historia con su gol de cabeza.

"Todos tenemos que estar con Luis Aragonés y que se lleven todos bien y todos unidos podremos llegar lejos, a tener esa Eurocopa y que nosotros pasemos a segundo término y ellos a primero. Tenemos que estar seguros de que podemos llegar lejos, alguna vez tiene que romperse la mala racha y esperemos que sea ahora", expresaba hace unos días Chus Pereda. Pereda dio el pase a Marcelino, aunque durante años, y por la imágenes del NO-DO se pensó que la asistencia había sido de Amancio.

Veinte años después, en el Parque de los Príncipes de París, Francia amargó el título de España. Michel Platini, ahora presidente de la UEFA y que podría darle el título a Casillas, se convirtió en pesadilla de otro de los mejores porteros del fútbol español, Arconada.

Ahora, llega el momento de sumar el segundo título ante una Alemania que regresa a una final después de superar en Inglaterra´96 a la República Checa y tras haber perdido cuatro años antes con Dinamarca.

Esas dos finales son las únicas de Alemania como tal, ya que las tres anteriores, con dos victorias (1972 y 1980) y una derrota (1976) fueron como República Federal Alemana (RFA), aunque los tres títulos la convierten en la más laureada del Viejo Continente.