Ferrer, segundo cabeza de serie y semifinalista el año pasado (cayó ante Rafa Nadal), solventó su encuentro por la vía rápida -estuvo cincuenta minutos en pista- y no perdió ni una sola vez su servicio.

"Me aproveché de que él (Trujillo) comenzó el partido un poco nervioso", ha explicado el alicantino, que en octavos, se enfrentará al ecuatoriano Nicolás Lapentti, verdugo ayer al español Daniel Gimeno-Traver.

En cualquier caso, David Ferrer, quinto en el ránking ATP, ha admitido tener buenas sensaciones en este torneo. "Es cierto que la temporada de tierra ha empezado bien (ganó en Valencia), y eso siempre da confianza".