Efe / Río de Janeiro

Romário de Souza Faría anunció ayer su retirada definitiva del fútbol, a los 42 años de edad, después de meses de especulaciones tras su polémica salida del Vasco da Gama.

"Paré. Mi tiempo pasó. Oficialmente para mí ya fue suficiente", dijo Romario. El `Baixinho´, quien tiene en su gloria el Mundial con Brasil en 1994, año en que fue proclamado mejor jugador por la FIFA, aseguró que quiere jugar un último partido de despedida, en el Maracaná, en el que vestirá la camiseta de clubes como el Vasco da Gama, el Flamengo y el Fluminense.

Romário no entró en el campo desde el final del campeonato brasileño de 2007, que terminó envuelto en una amarga acusación y condena por dopaje. Finalmente absuelto el pasado 14 de febrero, en el juicio de apelación dio rienda suelta a sus emociones y a las lágrimas. Desde entonces, como él reconoció, ha engordado cuatro kilos y ahora ya es difícil recuperar la forma.

En el Vasco obtuvo su último logro: llegó a los mil goles en el cómputo global de su carrera, en mayo del año pasado. Esta cifra sólo había sido alcanzada por Pelé, quien paró en los 1.282 tantos. El `Baixinho´ se detuvo en los 1.002.