ESPAÑA, 2 - DINAMARCA, 1

2 - España

Iker Casillas; Angel, Javi Navarro, Marchena, Capdevila; Iniesta, Albelda, Xavi (Xabi Alonso, min. 60), Silva; Morientes (Fernando Torres, min. 64) y Villa (Angulo, min.76).

1 - Dinamarca

T. Sorensen; Jacobsen, Agger, Gravgaard,Niclas Jensen; Daniel Jensen, Jorgensen (Andreasen, min. 35) (Brendtner, min. 74), Poulsen, Kahlenberg (Gronkjaer. min. 60), Rommedahl; y Tomasson.

Goles: 1-0. Min. 34. Morientes, en brillante acción individual. 2-0. Min. 45. Villa cruza el balón a Sorensen y firma un gol soberbio. 2-1. Min. 49. Gravgaard, de cabeza, remata un saque de banda.

Árbitro: Massimo Busaca (Suiza). Mostró cartulina amarilla a Albelda (58'), Angulo (78'), Angel (84'), Xabi Aonso (89'), de España y a Gravgaard (63'), Tomasson (70'), de Dinamarca. Expulsó a Niclas Jensen, de Dinamarca en el minuto 20 por doble amonestación y a Morten Olsen, seleccionador danés, en el 87.

Incidencias: 75.000 espectadores llenaron el estadio Santiago Bernabéu. El Príncipe Felipe presidió en el palco el partido. Los jugadores españoles lucieron brazaletes negros en memoria del abuelo de Carles Puyol, fallecido recientemente.

El estilo Mestalla, con la alineación de David Silva, Fernando Morientes y David Villa, mantiene viva a la selección española en la búsqueda de una plaza para la próxima Eurocopa, tras vencer a Dinamarca de forma ajustada. Ganó con apuros España, que firmó, eso sí, un cuarto de hora final para el olvido. La selección de Aragonés rozó la tragedia, aunque sobrevive en la pelea por clasificarse para la próxima Eurocopa de Austria y Suiza.

España fue más eficaz que bonita. El equipo de Luis Aragonés resultó más práctico y menos estilista en líneas generales. Sufrió para ganar después de jugar casi todo el partido con uno más. Ganó y puede seguir soñando, que es la mejor conclusión a la que puede aferrarse.

Lleva tiempo España buscando un estilo. La última apuesta es el tridente Silva-Morientes-Villa. Son posiciones clave y por tanto una fórmula diferente, pero no nueva. Porque los tres ejecutan este mismo papel en el Valencia.

El duelo se decantó a los veinte minutos. Justo el tiempo que tardó Niclas Jensen en "autoexpulsarse". El lateral izquierdo pecó de inocente y se llevó dos absurdas cartulinas amarillas que hundieron a Dinamarca, hasta ese momento mejor posicionada en el campo que la selección española.

Kahlenberg, desde el costado izquierdo, había hecho daño a una defensa inédita -Angel, Javi Navarro, Marchena y Capdevila-, que jamás había jugado junta un partido internacional.

España comenzó a crecer cuando apareció Xavi y sobre todo Silva. La selección copió el estilo de los bajitos que manda en el Barcelona. Xavi-Iniesta-Silva tocaron, aunque el que más cómodo estuvo ayer fue el canario David Silva, un futbolista en progresión que conoce de memoria los movimientos de Villa y Morientes.

A Morientes le va la selección. Lo sabe todo el mundo. Sus estadísticas son demoledoras. Firmó un gol extraordinario y supera ya en el historial a una leyenda como Emilio Butragueño en la tabla de goleadores. Morientes es feliz con la camiseta roja. Y ayer volvió al Bernabéu con éxito.

El 1-0 dio pausa al juego de España. Xavi se animó a buscar el gol desde fuera del área y todos los mecanismos de Morten Olsen, el técnico danés, se desactivaron. Silva tuvo mucha culpa. Su desparpajo ayudó a tirar del equipo. Y su enganche con David Villa resultó decisivo. Villa, precisamente, se inventó uno de los mejores goles del año.

Hermosa acción

En una hermosa jugada individual se fabricó un autopase excelente, un gesto genial con un control orientado, que culminó con un disparo cruzado que se fue dentro. Un gol para guardar en vídeo. Villa hizo el 2-0 segundos antes del descanso. Fue un primer tramo sin mucha historia, pero con un par de arreones que parecía iban a sentenciar el encuentro.

Tras el descanso, Daniel Jensen a los 48 minutos avisó con un tiro al palo. Y de inmediato en un grave error defensivo de España, un central, Gravgaard, acortó distancias en un remate de cabeza perfecto tras un saque de banda. No es normal sorprender con un saque así. Pero como ya vaticinó Benito Floro en una famosa conferencia de fútbol hace años, esa acción de sacar de banda también puede ser un arte eficaz. Un ídolo del Bernabéu, Raúl, lo ha hecho en varias ocasiones como en la final de Glasgow.

Luis Aragonés dio descanso a Xabi. Xabi Alonso tuvo sus minutos. Y quiso dar más oxígeno con Fernando Torres. Morientes, tras darse una paliza y con un desgaste descomunal, fue despedido con todo el público puesto en pie y coreando su nombre.

Sin embargo, España no mejoró su juego en la última media hora. Aragonés quitó a Villa, un cambio que fue discutido en la grada y que invitaba a pensar que España quería defender ya ese 2-1 con uñas y dientes con el trabajo que iba a aportar Angulo. En los últimos minutos, Morten Olsen sacó su casta desde su banquillo. Vivió con intensidad el envite e incluso hizo de recogepelotas para buscar con rapidez un empate que buscó a pesar de la inferioridad.

España se vino abajo en el último cuarto de hora. Rozó el caos, incluso. El miedo se le instaló en el cuerpo, el pánico al fracaso. Se conformó claramente con el 2-1 y Dinamarca fue con valentía arriba.

No ganó España de forma rotunda ante diez enfrente, pero el resultado positivo ayuda a afrontar con ilusión el próximo partido del miércoles ante Islandia en Palma de Mallorca.