El Vigo Valery Karpin vivirá hoy su jornada más triste de toda su historia. Su visita al Son Amar de Palma de Mallorca (19.00 horas, Son Moix) representará un antes y un después para la entidad viguesa. Sólo le sirve la victoria y que el Teruel pierda por 0-3 ante el Compaktuna para evitar el descenso. Cualquier otro marcador le llevaría a jugar la próxima temporada en la División de Honor B.

Sólo un milagro puede salvar al grupo de Pablo Alonso. Y parece muy complicado que se produzca. En primer lugar porque visita al líder de la competición, que sólo ha perdido un encuentro en la temporada. Y porque a la pista del Teruel acude una formación a la que tampoco le interesa ganar para evitar a los poderosos en el play off por el título.

El Vigo Valery Karpin nunca ha perdido la categoría por cuestiones deportivas, aspecto que demuestra que algo va a cambiar en el club. Es un momento histórico cargado de sentimientos negativos. El conjunto vigués, el más veterano en la Superliga, ha cometido numerosos errores en la actual campaña y hoy, salvo una gran sorpresa, los pagará todos juntos en forma de descenso.

Ganar al Son Amar es una tarea casi imposible. Al Vigo Valery Karpin le falta motivación extra, la necesaria para enfrentarse al equipo más poderoso de la competición. Y también que las cuentas para la salvación no le salen.

Pero a pesar de todo, resulta llamativo que se encuentre en la última jornada todavía con opciones de lograr su objetivo. Las estadísticas dicen que le faltaron sólo dos victorias, que podría haber logrado con gran facilidad, para no pasar por este amargo trance.

"Es difícil concentrarse para un encuentro de estas características. Pero les voy a exigir a los jugadores que demuestren su capacidad de superación", afirma Alonso.