Al Cysugal Vigo Stick le queda hoy ante el Reus (21.00 horas, pabellón de Bouzas) el reto de lograr la victoria para eludir el descenso. El partido es dramático para los locales. Si ganan todavía tendrán que esperar el resultado del duelo entre el Mataró y el Igualada. Si ganan los locales, el esfuerzo del Cysugal Vigo Stick habrá sido estéril.

Es uno de los encuentros más importantes de la temporada con el añadido de que el Reus es el segundo en la clasificación. Por todos estos motivos, la junta directiva del club vigués ha decidido hacer una jornada de puertas abiertas. Con ello pretenden llenar el pabellón de Bouzas, pero también es una forma de agradecer el público su fidelidad durante la presente temporada.

El Cysugal Vigo Stick, en su segunda campaña en la OK Liga, tampoco ha logrado evitar el sufrimiento. Pero además con características dramáticas. Ya no depende de sí mismo. Las cuentas dicen que si ganan hoy no tendrán su objetivo asegurado. En su contra también juega que los equipos catalanes son perfectos aliados entre sí.

La responsabilidad es uno de los elementos con los que jugarán los vigueses. Están presionados por el resultado final del choque. David Bou, el entrenador, reconoce la necesidad de sumar los tres puntos y se agarra a la posibilidad de jugarse todo en la última jornada, que se disputará dentro de tres semanas.

Las cuentas para la salvación están tan claras como oscuro se le presenta el futuro inmediato para el Cysugal Vigo Stick. Cuenta con un gran aval en las gradas, pero el equipo vigués no ha terminado de funcionar como debiera. Tuvo sus opciones de asegurarse la permanencia, pero las desperdició todas. Ahora trata de agarrarse a una situación que resulta casi imposible de salvar. Hoy tratará de alimentar un imposible.