Después de viajar por toda Francia en su bicicleta, a Pereiro lo esperaba en el aeropuerto un descapotable clásico para llevarlo a la plaza del Ayuntamiento de Mos. El coche era el mismo en el que, hace veinte años, Álvaro Pino recorrió la calles de Ponteareas, tras ganar la Vuelta Ciclista a España. El ciclista entró en la plaza del Ayuntamiento de su localidad en este coche, entre los aplausos de los vecinos que lo esperaban.

Pino, quien también acudió a Mos para recibir Pereiro, comentó que el automóvil, "le sonaba" pero que no estaba seguro de si era el mismo en el que él se había paseado por Ponteareas veinte años antes. El ex director del Phonak y actual director técnico del equipo gallego profesional Karpin Galicia, dijo que lo más importante del éxito logrado por Pereiro es que el ciclismo ha recuperado "el sitio y la dignidad que siempre tuvo y que algunos querían desvirtuar".