David Silva ya es jugador celeste. Ayer fue presentado por el Celta y hoy mismo se pondrá a las órdenes de Fernando Vázquez, ansioso de ser uno más "del equipo al que deseaba venir", reconoció.

El canario no oculta su felicidad por ver cumplido su deseo de jugar en Primera División y en el Celta. Llega al equipo en calidad de cedido, pero sin opción de compra, pero él tan solo piensa en el presente. "De momento no hay opción de compra y tendría que volver a Valencia la próxima temporada, pero nunca se sabe". El presidente, Horacio Gómez, indicó que "hemos conseguido que, al menos, juegue aquí una temporada, pero esperemos que pueda estar muchos años con nosotros".

Es consciente de que Fernando Vázquez pidió personalmente su presencia en el grupo y eso le satisface enormemente. "La verdad es que si sabes que al entrenador le gustas, sabes que vas a tener más oportunidades y ése es un factor muy importante por el que decidí venir", explica.

La competencia no le asusta, al contrario, le parece "motivante". Vázquez ya ha advertido que tendrá que competir con Gustavo López por el puesto de interior izquierdo, y el canario asume el reto. "Es una competencia buena. Si vengo es para ganarme un puesto en el equipo, pero soy consciente de que Gustavo es un grandísimo jugador y es importante que en un club haya varias opciones para un puesto", afirma.

Pero a diferencia del argentino, Silva puede jugar también por detrás de los delanteros. "Me encuentro cómodo en las dos posiciones. El año pasado jugué más en el medio, pero me voy a adaptar a la posición en la que me ponga el entrenador", asegura.

El jugador está ilusionado con su nueva etapa como celeste y con el proyecto del club. "El Celta siempre ha sido un equipo grande, no voy a descubrirlo yo. Además, este año está haciendo muy buenos fichajes y ha formado un buen bloque. Éste es el equipo al que quería venir".

Su lesión en el pubis es agua pasada. Los exámenes médicos que se le han practicado en Valencia y en Vigo así lo confirman. "Estoy bastante bien. Después de una temporada tan larga -jugó en Segunda División cedido en el Eibar- y del Mundial sub 20 de Holanda, se me recargó un poco la zona, pero no me perdí ni un solo partido", explica.