Carlos Pérez logró la única medalla para España en el Campeonato de Europa de Pista, disputados hasta ayer en la ciudad polaca de Poznan. En una extraordinaria carrera que dominó de principio a fin, el palista del Ría de Aldán demostró que sabe reponerse en los momentos difíciles y después de su decepcionante noveno puesto en la final de K-1 500, por la tarde logró subirse a lo más alto del podio en la final de 200 e inaugurar el medallero español.

El palista de Cangas salvó los muebles de una delegación española que llegaba a Poznan con una preparación más enfocada al campeonato del mundo, que se disputará en Zagreb el próximo mes de agosto y que se encontró con un nivel muy alto de preparación en la mayor parte de sus rivales.

Si la jornada del sábado estuvo marcada por el fuerte viento y por el oleaje que privó a los españoles conseguir alguna medalla en las finales sobre 1.000 metros, la jornada de ayer amaneció con el campo de regatas como un plato, lo que, en principio, suponía un buen augurio para las aspiraciones de los representantes españoles.

Pese a todo, los resultados de la jornada matinal fueron desesperanzadores. Carlos Pérez fue el primero en participar en las pruebas de 500 metros y, conocedor de su falta de preparación y del altísimo nivel de la final, decidió realizar una salida fuerte, a pesar de que en ningún momento tuvo buenas sensaciones. Sus rivales respondieron bien a su empuje y el gallego se vino abajo en la recta final, acabando en último lugar. En la final de 200 metros, por la tarde supo enmendar su actuación imponiéndose de forma incontestable y adjudicándose la medalla de oro.

David Cal, sin medalla

En las finales de 500 metros, las cinco embarcaciones clasificadas se quedaron sin medalla, entre las que la mayor decepción fue el cuarto puesto de David Cal en C-1. El campeón olímpico pudo haberse subido al podio si el Comité de Competición hubiese tenido en consideración la bandera roja con la que uno de los jueces del recorrido sancionó al ruso Maxim Opalev.

Por su parte, Teresa Portela, en su debut en una final de un Europeo en K-1 500, realizó una buena regata y logró un sexto puesto muy meritorio. Pero el K-4 en el que remaba la canguesa junto Ana Varela y las asturianas Jana Smidakova e Isabel García fue quinto en una floja actuación en la que una mala salida las dejó sin opciones de luchar por las medallas.

Alfredo Bea y David Mascato, en la final de C-2 500, volvieron a repetir el sexto puesto logrado en la final del día anterior sobre la distancia larga.

En las finales sobre 200 metros, donde llegó la alegría del oro de Carlos Pérez, los demás representantes españoles tampoco tuvieron fortuna. El K-4 de los gallegos Jaime Acuña y Borja Prieto, finalizó en la cuarta posición, mientras que el K-2 de Llera y Vindel finalizó en una decepcionante octava plaza.

España finaliza en la novena posición del medallero

La medalla de oro lograda por Carlos Pérez en la final de K-1 200 metros sitúa a España en el noveno puesto por países en el medallero, una posición a la del último campeonato de Europa, donde la delegación española sumó un total de once medallas -tres de oro, tres de plata y cinco de bronce-.

La explicación a esta circustancia, aunque pueda parecer que responde a un bajón del rendimiento de los palistas, responde a que están en plena preparación para el Mundial de Croacia y acudieron a Poznan para comprobar su estado de forma para afrontar la cita mundialista, que prepararán a fondo las próximas dos semanas. Por este mismo motivo, la mayor parte de embarcaciones renunciaron a las finales en la distancia de 200 metros, lo que restó opciones de medalla a España.