Centenario

Maria Callas, un genio de la música, una heroína trágica y una leyenda de la ópera

Con ella nació el fenómeno de los ‘paparazzi’, que la perseguían allí por donde fuera aireando sus litigios con los directores de los teatros más famosos

Maria Callas (1923-1977), también conocida como La Divina, revolucionó el mundo de la ópera aun teniendo una carrera corta.

Maria Callas (1923-1977), también conocida como La Divina, revolucionó el mundo de la ópera aun teniendo una carrera corta. / Redacción

Pablo Meléndez-Haddad

En su búsqueda de la perfección radica su legado y su tragedia. Su voz incomparable sigue siendo mítica, un ejemplo para varias generaciones. Que una cantante de ópera sea recordada en los medios de comunicación de todo el mundo al cumplirse el centenario de su nacimiento y que siga reinando en el corazón (y en las estanterías de discos) de los melómanos consolida su mito.

Maria Callas (1923-1977), también conocida como 'La Divina', revolucionó el mundo de la ópera aun teniendo una carrera corta, que apenas sobrepasó las dos décadas; impuso una manera de cantar que transformó la escena lírica al unir como nadie había hecho texto, música y actuación. Pero su figura trascendió el mundo de la ópera, ya que sus problemas profesionales y sentimentales comenzaron a interesar a la prensa generalista –ella también se encargaba de convocarla cuando le convenía–, acaparando portadas con su vida de lujo y glamur.

Con ella nació el fenómeno de los ‘paparazzi’, que la perseguían allí por donde fuera aireando sus litigios con los directores de los teatros más famosos, pero también su vida privada, su divorcio, su noviazgo con el multimillonario griego Aristoteles Onassis y las fiestas a las que asistían –quien la abandonó para casarse con Jackie Kennedy–, su declive en el mundo de la ópera, su frustrado regreso, su fracaso en el mundo del cine y hasta su retiro en su lujoso piso parisino en el que murió prematuramente a los 53 años.

Callas nació con el nombre de Maria Anna Cecilia Sofia Kalogeropoulos en Nueva York el 2 de diciembre de 1923.

Callas nació con el nombre de Maria Anna Cecilia Sofia Kalogeropoulos en Nueva York el 2 de diciembre de 1923. / Redacción

Callas dibujó con su trayectoria una auténtica figura trágica, inspirando novelas, obras de teatro, libros, biografías no autorizadas (que salpimientan con dos abortos, consumo de drogas y alcohol) y varias películas, la última de ellas, Mariahoy en pleno rodaje protagonizada por Angelina Jolie y dirigida por el chileno Pablo Larraín. En octubre la ciudad de Atenas inauguró un Museo en su honor tras dos décadas de aplazamientos, ciudad que también ha bautizado con su nombre el teatro en el que debutó.

Callas nació con el nombre de Maria Anna Cecilia Sofia Kalogeropoulos en Nueva York el 2 de diciembre de 1923, hija de una familia de origen griego, aunque con 13 años, tras la ruptura de sus padres, regresó con su madre –su peor enemiga, que nunca le demostró aprecio– a Grecia, donde se creció en la miseria, se formó con la española Elvira de Hidalgo y debutó en la Ópera Nacional de Atenas en 1941. Con su arte alcanzó cotas nunca antes conseguidas en la era moderna al empapar sus personajes con un sentido dramático inédito.

Angelina Jolie caracterizada como Callas en el rodaje de la próxima película de Pablo Larraín.

Angelina Jolie caracterizada como Callas en el rodaje de la próxima película de Pablo Larraín. / Redacción

Diva de divas, saltó de la ópera a la popularidad universal por una vida privada que se comentaba casi semanalmente; su divorcio con su primer manager, el industrial Giovanni Battista Meneghini –casi 30 años mayor que ella– derramó tanta tinta como sus escándalos en teatros o como cuando decidió bajar 40 kilos para parecer más atractiva, obsesionada por la imagen. Callas, el personaje, se comió con creces a Callas la mujer, acabando sus días aislada tras dejar un legado que se refleja en una discografía tan extensa como referencial y que ahora, en su centenario, cobra renovada actualidad y que revisa los 74 personajes que llegó a interpretar.

Adorada, idolatrada y dueña de un amplísimo repertorio, la leyenda de la Callas se consolidó cuando en su vida se cruzó el director teatral, de ópera y de cine Luchino Visconti, quien le hizo comprender la importancia de buscar la verdad del personaje. Y así lo hizo. Su papel preferido era el de Norma, que llevó a su máxima expresión; a ella se le debe el renacer de otras tantas óperas belcantistas olvidadas, como La Sonnambula, que en 1955 estrenó en La Scala de Milán dirigida por Leonard Bernstein y Visconti. Los ensayos fueron exhaustivos y Callas, famosa además por su temperamento impulsivo, sufrió más de un ataque de celos al ver la complicidad entre ambos directores, pero al final se creó el milagro y su interpretación devino legendaria.

Con Aristóteles Onassis, que le rompió el corazón.

Con Aristóteles Onassis, que le rompió el corazón. / Redacción

En ocasiones 'La Divina' se comportaba como una chica mimada, pero ante Visconti –y al lado de los directores musicales más importantes de su época– se transformaba en la mejor alumna. Obsesiva con sus personajes, los controlaba hasta la última nota, preocupada por el sonido y por el gesto. En esa Sonnambula Callas discutió con Visconti solo en una ocasión, cuando él le insistió en que se pusiera sus mejores joyas para representar a la protagonista. “Pero Luchino –decía Callas–, se supone que soy una aldeana”. “No –le contestó Visconti–, tú eres Maria Callas representando a una aldeana”.

Consideraba que Norma le era un personaje muy cercano, “puede que sea lo más parecido a mi propio carácter”, afirmaba en 1961, cuando La Divina ya estaba absorbida por Onassis, antes de su retirada de los escenarios. Quería formar una familia, pero su rico amigo prefirió el prestigio de la viuda Kennedy, destrozando el corazón de Callas. Su voz ya no le respondía y la Medea que Pasolini la convenció de rodar en un intento de hacer carrera como actriz fue un fiasco. Salvo por alguna clase magistral o por una triste gira de despedida, prefirió retirarse alejándose de todo el mundo.

Callas, un genio de la música, un monstruo de la escena, una heroína trágica y una leyenda de la ópera.