El precio de la lamprea del Miño escala a los 140 euros por la escasez de capturas

Pescadores y hosteleros de Arbo coinciden en la necesidad de recuperar la especie para evitar que sea una “delicatessen”

Los restaurantes la compran el producto y lo cocinan previo encargo

Dos pescadores sobre una pesqueira con lampreas en Arbo.

Dos pescadores sobre una pesqueira con lampreas en Arbo. / ANXO GUTIÉRREZ

Verónica Palleiro

El precio de la lamprea del río Miño ha ido subiendo año a año proporcionalmente al mismo ritmo que han ido cayendo sus capturas. La temporada de pesca en las pesqueiras de Arbo comenzó el pasado 15 de febrero y las previsiones de los pescadores son bastante pesimistas. “Si fuese por el caudal del río podría ser una buena temporada, pero viendo los últimos cuatro años de caída de capturas, y que el año pasado fue peor que ninguno, sumado a que los pescadores de Baixo Miño no están pescando casi nada… La pinta es que va a ser un desastre”, explica el presidente de la asociación de pescadores de lamprea de las pesqueiras del Miño O Trabadoiro, Ángel Fernández.

Consecuentemente, los restaurantes de Arbo, los más afamados en la preparación de este pez milenario, cocinan lampreas únicamente previo encargo para aquellos comensales dispuestos a pagar un mínimo de 140 euros. “Los pescadores las venden en torno a los 100 euros y nosotros tenemos que venderla servida a un mínimo de 140 euros para no perder dinero”, explica José Luis Pereira, del restaurante arbense Os Pirús.

Una pesqueira de lamprea en el río Miño a su paso por Salvaterra.

Una pesqueira de lamprea en el río Miño a su paso por Salvaterra. / MARTA G. BREA

El precio varía semana a semana, según explica la gerente del restaurante A Vila, también en Arbo. “De los 140 euros para arriba. En principio bajo encargo la conseguimos, pero hay pocas capturas”, apuntan desde A Vila.

“La lamprea se está convirtiendo en un producto delicatessen y si no se revierte la situación, se quedará en una comida solo alcanzable para unos pocos y Arbo perdería lo que era un revulsivo para atraer visitantes”, advierte el dueño de Os Pirús.

El presidente de O Trabadoiro, que aglutina a pescadores de Salvaterra, As Neves, Arbo y Crecente, culpa de la escasez de la especie a las administraciones “por no haber actuado a tiempo y desoír a los pescadores” que, desde hace años, vienen advirtiendo de que la especie corría peligro. “La primera medida podría ser recortar los días de pesca. Que en la parte baja del río se pescara un día sí y uno no, y en la parte alta, que nos acortasen la temporada de pesca, que empezase más tarde y acabase antes, para recuperar la especie entre todos”, explica Ángel Fernández.

Estudio de causas

Consultada la Consellería de Medio Ambiente sobre la existencia de estudios en marcha que analicen los motivos de la escasez de esta especie, este departamento puntualiza que “la temporada acaba de comenzar y habrá que esperar a que finalice para poder extraer conclusiones fiables sobre su desarrollo”. No obstante, sobre los posibles motivos de la merma de ejemplares, la consellería entiende que “hay que tener en cuenta que nos encontramos en un contexto de cambio climático en el que se registra una subida generalizada de la temperatura del agua y amplios periodos de sequías que afectan negativamente a esta especie”.

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