El campo de fútbol del Vilariño se llamará Jorge Souto en honor al fundador del club

Apenas había jugado al fútbol en su juventud, pero Jorge Souto era un hombre muy implicado en la vida social y deportiva de su entorno y, para dar respuesta a la demanda de los jóvenes, fundó en febrero de 1962 el Racing Vilariño, club que presidió durante nada menos que 37 años, hasta 1999. El campo de fútbol del equipo llevará su nombre desde mañana domingo. El Concello, titular de la instalación deportiva, quiere rendirle homenaje y mantener vivo así su recuerdo cuando se cumplen cinco meses de su muerte.

El alcalde, Juan González, familiares y directiva del club descubrirán la placa en recuerdo del padre del Vilariño mañana a las 17.00 horas, antes del partido de Tercera Regional contra el Tebra. Un panel que servirá para repasar los esfuerzos del que tras dejar la presidencia oficial del club, la ocupó de manera honorífica hasta el fin de sus días el 18 de septiembre de 2023.

“Era unha cuestión de xustiza mudarlle o nome. Esta instalación foi construída na década dos 90 para dar cabida ao clube que 30 anos antes fundara Jorge Souto, quen despois de moitas dificultades por culpa de carecer dunha sede acadou esta; é un nomeamento máis que merecido e xustificado”, destaca el regidor, quien añade que el propio protagonista del acto, al que el equipo dedica desde hace décadas un trofeo, fue conocedor de la iniciativa antes de morir. González le había entregado personalmente unha distinción en la Gala do Deporte del Concello de Nigrán en 2019.

Sin miedo a las responsabilidades

Jorge Souto Fernández nació el 27 de abril de 1939 en Vilariño, parroquia de San Pedro da Ramallosa, fundó el Racing con apenas 23 años. Su hijo Raúl, que también presidió el equipo nigranés, lo recuerda como una persona comprometida sin miedo a asumir responsabilidades. Prueba de ello es que fue concejal de Urbanismo y Tráfico en Nigrán en la etapa de Avelino Fernández en la Alcaldía, directivo de la comisión de fiestas de San Pedro o del Casino de Sabarís. Su persistencia hizo que, creándose con un único equipo juvenil hace 62 años, el Racing Vilariño sea a día de hoy uno de los clubes más importantes de la comarca con aproximadamente 200 jugadores en todas las categorías y hasta un senior femenino.

El camino del Racing Vilariño no fue fácil, precisamente por carecer de estadio al inicio. Su primer cancha fue la del antiguo Provalle, la actual escuela de fútbol ED Val Miñor-Nigrán. Después de tres años alquiló un terreno para construir el campo de San Antonio de Vilariño, donde jugó como club federado desde 1965 hasta 1971, cuando la Federación inhabilitó el espacio por no cumplir las medidas mínimas. Habían conseguido en aquella época el subcampeonato de liga, diplomas por su juego limpio y llegado incluso a cuartos de final de copa. Después del parón forzado de 8 años, la asociación de vecinos Llaves del Val Miñor decidió retomar el club, que volvió a presidir Jorge Souto. Nuevamente, el terreno de juego era un problema y el conjunto se desplazaba hasta Santa Marta, en Baiona para entrenar en la temporada 1980/81 y más tarde a Lourido, en Praia América, donde luchó contra la instalación del fútbol playa que promovía el concejal vigués Antonio Nieto Figueroa, popularmente conocido como Leri. Defendieron la pertenencia de aquel recinto a la parroquia de San Pedro y, por lo tanto, al Vilariño. La historia de la entidad continúa ya sin contratiempos a partir de 1990 en el actual estadio que desde mañana se llamará Jorge Souto.

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