Entrevista | Tomás García Jefe de la Policía Judicial de Pontevedra, al mando de la investigación del crimen de Salceda

“La investigación sigue abierta; pero no creemos que haya otra persona implicada”

“Toda el proceso ha sido complicado desde el principio hasta el final. Por cada paso que dábamos, el siguiente era desalentador. Se puede comparar con el del pozo de Porriño”

Tomás García, comandante jefe de la Policía Judicial de la Guardia Civil.

Tomás García, comandante jefe de la Policía Judicial de la Guardia Civil. / Rafa Vázquez

La investigación policial para dar con Florian Rama, el presunto homicida del joven Soufian en Salceda de Caselas en junio de 2019, ha sido larga, laboriosa y minuciosa. Son adjetivos que utiliza la persona que, en 2020, se puso al mando de la bautizada como Operación Parchita, el capitán de la Guardia Civil Tomás García, jefe de la Unidad Orgánica de la Policía Judicial. Por su despacho en la Comandancia de la Guardia Civil de Pontevedra pasa “todo lo gordo de Galicia” que tiene que ver con homicidios, tráfico de drogas, robos de bandas, violencia de género, fraudes y estafas telemáticas, por lo que tiene una visión global que lo autoriza a asegurar sin titubear que el crimen de Soufian ha sido “una de las investigaciones más notorias que he llevado aquí”. En ella han trabajado seis agentes que, el pasado jueves, por fin pudieron sentar a Florian Rama ante la titular del Juzgado de Instrucción número 1 de O Porriño. Fue un momento especialmente emocionante para todos ellos, y el mejor regalo para el capitán García en el día de su cumpleaños.

–Cuatro años y medio de investigación. ¿Es el final o quedan vías pendientes? La hermana de la víctima dijo ante los medios de comunicación que podría haber un autor intelectual del crimen, ¿barajan esa línea?

–No creemos que pueda haber otra persona implicada. La versión que se comenta por ahí es que alguien envió a Florian Rama a asesinar a Soufian, lo cual, a nuestros ojos, no tendría mucho sentido que hubiera ido a una fiesta, en un pub, lleno de gente, y, en ese ambiente, cometer el asesinato. Hubiera sido más prudente esperarlo en una calle, en cualquier sitio, o asaltarlo en su casa, y no en una discoteca. La investigación está abierta, vamos a trabajar esa vía del sicario con toda la fuerza que haga falta y llegaremos hasta donde tengamos que llegar.

–La familia de la víctima insiste en el ensañamiento del crimen para justificar esa teoría…

–Vamos a tener alguna otra entrevista con él (Florian Rama) en el futuro, pero no tiene mucha lógica. La familia dice que tampoco tiene lógica que fuera con una navaja. Es raro que un español de Salceda lleve una navaja a una fiesta, pero una persona del Este, con antecedentes, que se dedica al tráfico de drogas, no es raro que vaya armado; lleva la navaja encima hasta cuando va a comprar el pan. La acción es desproporcionada, pero porque ellos tienen otras costumbres. Vamos a trabajar esa vía desde ya, pero no creemos que vaya a dar el resultado que la familia pretende.

"Se tardaron dos años en analizar todos los teléfonos que se conectaron esa noche en Salceda. Fueron miles de móviles"

–Que los hechos sucedieran en un ambiente nocturno, ¿ayudó o entorpeció a la investigación?

–Las dos cosas. Entorpeció la investigación en el sentido de que fueron miles de teléfonos móviles los que tuvimos que analizar. Si hubiera sido un sitio sin tanta afluencia de personas, la investigación hubiera sido más fácil. Pero también es cierto que, al haber esa cantidad de gente, gracias a la colaboración ciudadana, se pudo obtener una fotografía de la persona que los testigos aseguraban que era quien asestó las puñaladas a Soufian, y con esa foto empezamos a trabajar, con un perfil ya dirigido hacia Florian Rama.

–Pero primero, el propio día del crimen, se detuvo a otro joven que resultó ser inocente. Aunque usted todavía no estaba al mando del caso, ¿sabe a qué se debió el error?

–A que varios testigos apuntaron inicialmente a la misma persona. Aunque no encajaba el tema del acento. Todos los testigos afirmaban que era muy característico el acento del agresor, que no era español, que era del Este, y la persona que se detuvo no cumplía con esta particularidad.

El comandante Tomás García en su despacho.

El comandante Tomás García en su despacho. / Rafa Vázquez

–A partir de ahí, ¿qué se hizo?

–Se analizaron todos los teléfonos móviles que se conectaron esa noche al repetidor de telefonía móvil de Salceda para localizar los que tuvieran titularidad de personas extranjeras. Entre ellos llamó la atención el de Florian Rama, por ser una persona de Albania y contar con antecedentes de delincuencia por tráfico de drogas. Fue un trabajo minucioso, se tardaron dos años y, aunque no tengo el número exacto, se analizaron miles de teléfonos, cuya titularidad hubo que mirar uno por uno, y con una consulta posterior de antecedentes para intentar relacionarlo. La sección de homicidios tiene ahora mismo seis personas que, por desgracia, tienen otros quehaceres. Tienen violencia de género, violencia de menores y otros homicidios.

–¿Cuál ha sido el momento más complicado de la investigación?

–Toda la investigación ha sido complicada desde el principio hasta el final. En cada paso que dábamos positivo, el siguiente era desalentador. Primero por el volumen de teléfonos que analizamos y luego porque, cuando teníamos señalado al sospechoso, estaba en otro país y es lentísimo investigar, tanto a nivel judicial, como a nivel de comisiones rogatorias a Facebook o Instagram. Siempre ha sido todo muy pesado y lento, pero al final, con perseverancia lo hemos logrado.

–Y, personalmente, después de tanto esfuerzo, el momento en el que le llaman y le dicen que está detenido, ¿qué sintió?

–Fue un momento muy agradable, además coincidió el día que entró en prisión con mi cumpleaños. Los compañeros también están muy contentos. Fuimos prácticamente todos al juzgado de Porriño; incluso vino gente que estaba de vacaciones, y no cambiaron el día por trabajo, sino que vinieron de vacaciones a trabajar.

"Una persona del Este con antecedentes, que se dedica al tráfico de drogas, no es raro que vaya armado"

–Durante su comparecencia ante la jueza, Florian Rama se negó a realizar, por el momento, una prueba voluntaria de ADN. ¿Es la prueba definitiva para cerrar el círculo?

–La jueza va a ordenar que se obtenga, en un periodo breve de tiempo, el ADN de esta persona para compararlo con la sangre que se encontró en la zona por donde ocurrieron los hechos, el día de los hechos, y que está descartado que fuera de la víctima. Además de todos los indicios que ya hay, sería la prueba definitiva. Más que eso no puede haber nada más.

–¿Cuál diría que ha sido la clave de la investigación?

–El trabajo policial. Haber hablado con mucha gente, no diría cientos de personas, pero por ahí debe andar el número, nos ha ido formando una idea de la realidad. Todos los indicios, aunque fueran muy pequeñitos, apuntaban hacia él, y eso ha sido lo que nos ha dado fuerza y pie para seguir tirando del hilo hasta haberlo cogido.

–A la vista está que ha sido una investigación larga y minuciosa. ¿Con qué otra la puede comparar?

–Es de las investigaciones más notorias que he llevado aquí en los cuatro años que llevo dirigiendo la Unidad Orgánica de la Policía Judicial. Se puede comparar con otro caso de Porriño, el del cadáver que apareció flotando en un pozo, que llevaba dos años muerto y que conseguimos identificar y detener a los presuntos autores. También fue un servicio muy bueno que duró muchos años.

–Precisamente en Porriño queda ahora otro crimen sin resolver, el de Judith, la joven que apareció muerta detrás de un contenedor de basura...

–Con ese estamos ahora, nos vamos a poner a tope y yo creo que lo vamos a resolver. El siguiente que se prepare.

Suscríbete para seguir leyendo