Baiona quiere el cuartel militar de cabo Silleiro gratis

El gobierno local frena la compra que acordó el anterior con el Ministerio de Defensa por 370.000 euros para reiniciar las negociaciones

El acceso principal al cuartel militar de cabo Silleiro en ruinas.

El acceso principal al cuartel militar de cabo Silleiro en ruinas. / MARTA G. BREA

En apenas seis meses abrirá sus puertas el hotel del faro, tal y como anunciaban este lunes los promotores del proyecto, la sociedad Lighthouse Baiona, y al espectacular enclave de cabo Silleiro le quedará únicamente una herida que curar: el viejo cuartel militar en ruinas.

El proyecto para rehabilitarlo como espacio lúdico sigue en stand by tres años después de que el anterior gobierno local socialista iniciase los trámites para hacerse con el espacio, tras sacarlo a subasta el Ministerio de Defensa. El actual del PP pretende reconducir el proceso para ahorrar a las arcas municipales el dinero de la compra de los terrenos, 370.000 euros.

Así lo confirma el alcalde, Jesús Vázquez Almuiña. Su intención es echar el freno a la operación en marcha en busca de un acuerdo más ventajoso para el Ayuntamiento con el departamento estatal. El que consiguió el anterior gobierno municipal en el arranque de 2021 consiste en la adquisición por 369.060 euros de los 98.000 metros cuadrados de terrenos del recinto castrense, en el que se ubican los emblemáticos cañones de la batería costera J4 y las edificaciones por las que pasaron miles de soldados de reemplazo de toda España durante las décadas centrales del pasado siglo.

El Concello ha adelantado ya 18.453 euros al ministerio como aval

El Concello llegó a adelantar al ministerio el 5% del importe de la operación, 18.453 euros, en julio de 2021 con la intención de cerrar la compraventa cuanto antes y evitar que el recinto acabase en manos privadas. Pero la firma oficial quedó suspendida a causa de los errores detectados en los lindes de la parcela. Al parecer, según explicaba hace año y medio el anterior regidor, el socialista Carlos Gómez Prado, los datos del terreno que figuraban el Registro de la Propiedad no coinciden con los del Catastro y había que realizar correcciones de las que iba encargarse Defensa, tal y como argumentaba el regidor en aquel momento.

Ya entonces el grupo municipal del PP había propuesto en pleno la búsqueda de la cesión gratuita por parte del Estado. Recordaban que existían numerosas instalaciones militares abandonadas por todo el territorio nacional que sí fueron entregadas sin coste a ayuntamientos, como en el caso de la Isla de Tambo al de Poio.

Gómez Prado aseguraba entonces que el traspaso de titularidad sin más no era posible al proceder de una subasta pública e incluso la Xunta de Galicia respaldaba la compra con un informe favorable por el interés patrimonial del espacio y sus instalaciones.

Coincide el actual regidor, Jesús Vázquez Almuiña, en el valor cultural del recinto y por ello asegura que retomará las conversaciones con el ministerio que dirige Margarita Robles en cuanto sea posible y finalice el proceso de transición y nombramientos que sucede a unas elecciones generales como las del pasado mes de julio.

Delicada situación económica del Concello

Por el momento, indica, la compra está “parada” a la espera de las nuevas negociaciones. Almuiña apela a la “delicada” situación económica del Ayuntamiento tras el cambio de gobierno local –en su momento acusó al anterior de agotar antes de las elecciones de mayo buena parte de las partidas de todo el año–. Su equipo trabaja en la elaboración de un estudio minucioso sobre la situación económica real previo a la confección de un presupuesto municipal y considera que lo más razonable es apostar por la gratuidad de la cesión. “Hay que tener en cuenta”, recuerda, “el coste del proyecto de recuperación”. Por el momento no existe un plan concreto para rehabilitar las instalaciones ni está definido qué tipo de espacio lúdico será, ni tampoco se conoce cuánto costará convertir la zona en un lugar para el disfrute público pero el regidor calcula que el importe será elevado y que “nosotros llegaremos a donde llegaremos”. Recuerda asimismo la existencia de otras edificaciones militares similares en Galicia cuya titularidad ha sido traspasada a concellos a coste cero.

Se formalice o no finalmente la cesión o la compra, será necesario delimitar correctamente los terrenos. Y es que según denunciaba el PP hace año y medio, uno de los cañones Vickers de la batería instalada durante el franquismo para defender la ría de Vigo de cualquier posible ataque, quedaría fuera del lote.

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